Por la Madre Teresa de Chalchihuites

QUE TENGAN tod@s ustedes un bonito martes lleno de paz, prosperidad y alegría, que los malosos reflexionen y dejen de delinquir, que ya no se dejen tentar por el demonio, que se arrepientan y rueguen a Dios perdón para a la hora de rendirle cuentas tengan, allá arriba, un pedacito de cielo, de lo contrario, las llamas eternas del infierno los esperan.

PUES AYER en el Congreso del Estado, en el marco de la primera comparecencia de la glosa del primer informe de Gobierno, de Don Alejandro Tello Cristerna, las peras se pusieron a 20 centavos cuando hablaron la secretaria general de Gobierno, Fabiola Gilda Torres Rodríguez; Ismael Camberos Hernández, secretario de Seguridad Pública Estatal, y Francisco José Murillo Ruiseco, procurador general de Justicia de Zacatecas.

ME PLATICAN que los tres altos funcionarios se comían las uñas de las manos ante lo incongruente de sus argumentos para convencer a los diputados de que en Zacatecas todo va sobre rieles y que, como dice mi Góber Precioso, vivimos con una seguridad que ya quisieran Irak o Siria.

 ¡TERNURITAS!

CLARO, PIENSO yo, que así es, sólo que ya ve usted que no faltan los criticones con sus señalamientos infundados, salidos de la envidia que le tienen a nuestro Señor Gobernador.

SIN EMBARGO, “como no se puede defender lo indefendible”, Doña Fabiola, a la que “le temblaban piernas, manos y voz”, no tuvo empacho en reconocer que cada vez son más los niños y jovencitos de 15, 16 y 17 años de edad, que se suman a las filas del narcotráfico, pero que por ningún motivo “daremos un mensaje a la delincuencia de que no podemos con ella (¿?)”, sentenció.

O SEA: nos está ganando la guerra el narco, pero no debemos ni podemos reconocerlo.

 ¡AY DIOS mío!, yo creo que doña Fabiola nunca debió de haber salido de su negocio hotelero -Casa Torres-, pero como mi Góber Precioso hace las cosas diferentes, pues Doña Fabis no tuvo más que aceptar la invitación de Don Alejandro (bueno, lo mismo hubiera hecho yo: ¿cómo decirle no a nuestro “honesto, transparente y austero” Señor Gobernador?).

 QUÉ COSAS digo, ¿verdad? Pero es que las palabras se me salen sin sentir, ante las evidencias claras de ineptitud de Doña Fabis.

SEÑOR PERDÓNAME, pero tú sabes que mis críticas son constructivas, y tú siempre haz perdonado mis pecadillos ¿verdad?, gracias Señor.

DESPUÉS TOCO el turno a Don Ismael Camberos que, con esa sinceridad que Dios le dio y que es característica en él, aceptó que “los malosos”, hasta ahorita, está ganando la guerra: En el Municipio de Apulco, todos los policías renunciaron porque los narcotraficantes así se los ordenaron, que él, Don Camberos, habló con el jefe de policía, quien le dijo que también renunciaba, que porque si no lo hacía, los narcos lo amenazaron con matarlos a todos.

 ASÍ QUE Don Ismael no pudo evitar la desbandada.

PERO, ME pregunto, y que Diosito me perdone (porque a veces por ponerle empeño a esta columnilla, se me quema la leche y adiós rompope): ¿por qué Don Ismael no pidió el apoyo del Ejército Mexicano, las Fuerzas Federales y Estatales para detener a los malosos, a los que el gobierno municipal de Apulco y el propio pueblo conoce de nombres y apellidos, y sabe dónde hallarlos? ¿Acaso los militares, policías federales y estatales tuvieron miedo de sufrir una emboscada durante el trayecto de 213 kilómetros, hacia esa cabecera municipal? O como escribieron en la narcomanta de ayer: el narco les pone sobre la mesa, al menos, 3 millones de pesos mensuales a ciertos jefes policiales.

 ¡JESÚS NOS ampare! Por su parte, el procurador general de Justicia, Francisco Ruiseco dijo que en lo que va del año han sido asesinadas 541 personas y han sido secuestradas 53.

PERO QUE no es culpa del Ejército, de las policías federales, estatales y municipales, mucho menos del gobierno del estado, sino de los cárteles del narco que vienen de fuera y que se aprovechan del “desempleo, pobreza y falta de educación de los zacatecanos”.

 ¡DIOS MÍO! ¡Ni cómo ayudarlos! Pero quien se llevó las palmas fue el diputado Medina, cuando dijo que nuestro Señor Gobernador, Don Alejandro Tello, canceló su gira de trabajo por Fresnillo por temor al narco y que por eso corrió a la Ciudad de México a pedirle al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, que le mande a la Marina Armada de México, porque les tiene miedo.

 ¡JESÚS MIL veces! ¿Miedo de Don Alejandro Tello al narco? No’hombre si hasta se lleva de a cuartos con él.

BUENO, ESE se dice acá por Chalchihuites, pero no hay que hacerles caso, ¡los narcos son los Monreal”, ¿no acaso lo denunció una y mil veces Don Alejandro Tello en campaña? ¡Ay, ya me hice bolas! Porque también mi Góber Precioso firmó su compromiso con Zacatecas de que él terminaría con el narco en cuanto llegara a la Casa de los Perros: “Si no cumplo, ¡me voy!”, lo dijo y firmó, pero pues no se ha ido.

 ¿POR QUÉ no se ha ido?, pues porque un día de estos nos da la sorpresa de que tooodos los narcos ya están confesos y presos.

POR ESO -aunque la mayoría de l@s zacatecan@ s dice que se vaya- yo sigo apoyando a Don Alejandro y aplaudo su huida, perdón, su vuelo a la Ciudad de México para pedir refuerzos y acabar, ahora sí, con loa malosos: ¡Clap, clap, clap..!

P.D.

 ¿QUÉ CREEN? ya me iba a dormir cuando me informan de la Redacción de Página 24, de otros cuatro asesinatos a balazos.

 ¡JESÚS! ¡cuatro zacatecanos menos!, ¿podré dormir?