“Viví un Inferno”, Dice Mauricio Rojas

Por Nallely de León Montellano

Imagen relativa a la nota.

Mauricio Rojas, receptor de un trasplante renal (Fotos: Rocío Castro Alvarado)

Con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada, Mauricio Rojas, receptor de un trasplante renal compartió su historia tras haber recibido una nueva oportunidad de vida después de enterarse de su enfermedad, la cual, dijo, fue como un infierno en vida.

Mauricio estuvo en riesgo de muerte al menos tres ocasiones durante su enfermedad, sin embargo, por fortuna el amor de su hermano quien se ofreció como donante, y a quien ahora ve como su ángel, le dio la luz que necesitaba para seguir adelante después de una crisis cardiaca y el difícil proceso de la hemodiálisis.

“Durante mi enfermedad sí me sentía como si estuviera en un infierno, en mis manos me salieron unas bolas muy grandes de ácido úrico; el hecho de no poder orinar, no poder comer comida de todo tipo, el hecho de no poder tomar agua es cuando uno se da cuenta de que en verdad vale la pena cuidarse, vale la pena hacer caso a las dietas y amar a su propio cuerpo”, relató.

Por todo lo vivido durante y después de su enfermedad, Mauricio reiteró un amoroso agradecimiento a su hermano “que desde que se enteró que estaba padeciendo esa enfermedad, él con firmeza dijo: yo te voy a donar un órgano; gracias a él, a los doctores y a toda mi familia que fueron mi principal apoyo, regresé a la vida y ahora estoy cumpliendo mis sueños”.

El recordar el padecimiento de su enfermedad detonó en Mauricio un llanto incontenible, pues a pesar de ello, nunca disminuyeron sus ganas de vivir para cumplir sus sueños y aprender las lecciones que esta terrible enfermedad le dejó. Además, el padecer insuficiencia renal acrecentó el amor hacia su hermano y sus seres queridos quienes hasta el día de hoy le han dado acompañamiento.

“El que le diagnostiquen a uno esa enfermedad, es lo más feo del mundo, Dios me libre de sentir qué se siente cuando detectan cáncer o diabetes, pero ya pasé por la insuficiencia renal y vaya que es muy difícil, ni a mi más grande enemigo le desearía esto”, finalizó.