Por La Madre Teresa de Chalchihuites

BUENOS DÍAS les dé Dios a tod@s ustedes, y que esta semana sea el inicio de cero asesinatos, cero secuestros, cero violaciones, cero asaltos, cero estafas, etcétera, y que a los malosos Diosito les toque el corazón y se conviertan en ciudadanos ejemplares aunque no se vistan de astronautas, como diría nuestro Señora Gobernadora Doña Cristina Rodríguez Pacheco de Tello.

PUES RESUELTA que lo escrito ayer por esta servidora levantó opiniones diversas: unas a favor, pero, desgraciadamente, la mayoría, inmensa mayoría, en contra.

Y ES QUE -me dicen- que si el Señor Gobernador Don Alejandro Tello Cristerna “quiere meterse de editor de periódicos (ver la entrega de ayer domingo), que renuncie (pida licencia) a la gubernatura de Zacatecas, se lleve con él a su director de Comunicación Social, el joven Héctor Alvarado Gómez “El Negro Santo”, y su abultado equipo de comunicadores que cobran como si trabajaran en el The Washington Post”.

LA GENTE que me lo dijo está relacionada con medios de comunicación, partidos políticos y de la Iniciativa privada, pero en su mayoría es gente del pueblo como usted, que me está leyendo, y yo.

ME COMENTARON que ese periódico “AL DÍA” – “del que hasta su nombre está mal porque no sale diario”- es un culto a la personalidad de Don Alejandro, pero que además está plagado de mentiras y falsedades: “No ha cumplido ni una de sus promesas”.

 ¡VIRGEN Santísima!

LA GENTE que llamó a la Redacción de Pagina 24 El Mejor Periodismo Diario, y a mi celular y correo electrónico estaba muy, pero muuuy molesta.

ME DIJO que la impresión de ese “periodicucho” (sic) y su distribución, entre miles de zacatecanos, había costado una fortuna al explotado pueblo de Zacatecas, que mejor nuestro Señor Gobernador hubiera comprado frijol sin gorgojos y distribuido entre las familias más necesitadas y así, de paso, ayudaría a la economía de los productores del campo, quienes, para darnos de comer, trabajan de sol a sol todos los días.

 “QUE TELLO haga su periódico con su propio dinero a ver si puede sostenerlo todos los días tan siquiera un mes, pero antes que pida licencia y abandone la Casa de los Perros, para que se dé un quemón (sic) y que viva en carne propia los problemas y costos que significa editar todos los días un medio de comunicación impreso”.

NO, NO, no.

LA GENTE está muy molesta con este “dispendio” de nuestro Señor Gobernador, pero ¿qué le vamos a hacer si él es “transparentemente diferente”?

CAMBIANDO de Tema

AYER DOMINGO Doña Mariana me invitó a su casa a tomar un chocolatito, para mitigar el frío.

TIENE UNA televisión de 80 pulgadas, de esos llamadas pantallas de plasma y me dice:

“MADRE TERESA, ahora que usted anda de periodista, quiero que vea este programa de Diálogos con Silvia Montes… que se mete al YouTube y como arte de magia aparece la connotada periodista, entrevistando al Director de El Sol de Zacatecas, Gerardo de Avila González: dos de los mejores comunicadores que ha dado esta bendita tierra de Dios y María Santísima: Zacatecas.

ELEGANTEMENTE vestidos, más que una entrevista me pareció una charla entre colegas con más de 30 años de experiencia. Lo que hay qué aprenderles.

Y CLARO, salió a relucir nuestro Señor Gobernador Don Alejandro Tello y… no, no, nooo, no le fue muy bien: lo menos que le dijeron fue inexperto y, sin decir nombres, Gerardo de Ávila dijo que varios de su gabinete estaban fallando, que era el momento de hacer cambios y ufff…

OTRO DÍA les comentaré, porque son casi las 9 de la noche y me estoy muriendo de sueño, pues como les he platicado, yo me levanto y oro a las 5 de la mañana.

PERO LO que más me gustó fue que ambos estuvieron de acuerdo cuando dijeron que si bien su gabinete poco o nada le ayuda, sobre todo “El Negro Santo” -claro, no dijeron nombres- , Don Alejandro, sin ser político, era una persona bien intencionada y ho-nes-ta, y le dije a Doña Mariana: esto es lo que me gustó, yo adoro a nuestro Señor Gobernador.

 “PUES APLAUDA, madre Teresa”, y le contesté: claro que sí ¡Clap, clap, clap…!

P.D.

 Y QUEDAMOS que en estos días me invitará nuevamente a su casa, ahora para desayunar, y ver otra vez ese diálogo entre la señora Silvia Montes y el señor Gerardo de Avila.  ¡Ah, la magia de la televisión!