Por la Madre Teresa de Chalchihuites

CHALCHIHUITES, ZAC.- 27 de octubre. Cuando ustedes me estén leyendo ya será sábado y, deseo, con todas las fuerzas de mi alma, que sea un día bendecido por Dios y que todos tengamos paz y tranquilidad, amén.

 HOY -AYER viernes- me entero, al leer nuestro rotativo Página 24 El Mejor Periodismo Diario, que los asesinatos no paran, que ni en la casa tiene usted seguridad de conservar con vida, pues los malos entran violentamente, sacan sus pistolas y lo matan.

 ¡CRISTO DEL Santo Entierro! ¡Hasta dónde han llegado esos… malandros!

SEGÚN LEO en la edición de hoy viernes -ayer-, que alrededor de las 3 de la tarde, en la casa número 8, de la calle Mártires del 68, colonia Francisco Villa, en el municipio de Guadalupe, acribillaron a una mujer: ¡le metieron 11 balazos!

ELLA, MARÍA de los Ángeles, estaba platicando con uno de sus hermanos y una amiguita, cuando dos individuos entran violentamente a su hogar y, apuntando con sus armas, preguntan con voz de trueno: ¡¿Quién es María de los Ángeles?! –

“ELLA”, contestaron al unísono sus acompañantes, y en seguida la acribillaron.

 CUANDO la mujer, de 31 años de edad, cayó al piso, ya estaba muerta.

 EL ABOMINABLE crimen fue a la luz del día y el par de sicarios huyó tranquilamente, seguramente sabían que todo estaba “arreglando”, porque a varias cuadras a la redonda no había un sólo policía, ¿por qué siempre que ocurre un asesinato no hay ni una patrulla rondando por el lugar del crimen? ¡Averígüelo Vargas!

A PROPÓSITO de ese señor, que cobra como vocero de Gobierno del Estado, vi por ahí que en una entrevista que le hicieron que declaro: “Le estamos ganando la guerra a la delincuencia organizada”.

 ¡PADRE SANTO!

QUE LE hagan el antidoping a ese señor, seguramente, como dicen los jóvenes de hoy, “andaba pacheco”, no es posible que salga a decir tales tonteras.

 BUENO, les continúo comentando lo que ayer leí en nuestro Página 24 El Mejor Periodismo Diario:

SUCEDIÓ EN Fresnillo: un jovencito, de aproximadamente 20 años de edad, iba montado en su motocicleta, cuando en la calle Barrón, esquina con Fray Servando y Teresa de Mier, en la colonia Barrio Alto, sonaron cuatro balazos y su cuerpo cayó sin vida; por supuesto que nadie vio nada, tampoco la policía.

 YA POR la noche, alrededor de las 19:45 horas, en la capital del estado, le arrebataron la vida al taxista Leonardo Guillermo, cuando conducía el carro de alquiler número 199.

 LEONARDO, que tenía 25 años de edad, no soportó los balazos. Sus dos pasajeros resultaron heridos, cosa que las autoridades intentaron ocultar.

 DE ESTE modo, Zacatecas perdió tres ciudadanos más de manera violenta en un día: una mujer y dos hombres, ambos muy jóvenes.

 EN EL estacionamiento del Hospital General de Fresnillo, individuos encapuchados y armados con pistolas, secuestraron a un hombre de “aproximadamente 30 años de edad”, hermano de una de las enfermeras del citado nosocomio.

 EL SECUESTRO sucedió por ahí de siete y media de la mañana.

 QUE HABÍA mucha gente y hasta guardias de seguridad, pero nadie se atrevió a intervenir para evitar el secuestro: Fresnillo vive aterrado, la gente hasta el habla ha perdido.

 LA “TELLO-Violencia”, impera en todo el estado.

 TAMBIÉN leí que dos funcionarios administrativos de la Policía Estatal, Rosalía Ramírez Quireza y Antonio Troncoso Escareño, se encuentran desaparecidos.

 RESULTA que sus jefes, y perdón por lo que voy a decir, los mandaron al matadero, sí, leyó usted bien: al ma-ta-de-ro.

 ¿A QUIÉN se le ocurre enviar a estos dos jóvenes “a pagar combustible” a gasolineras de los municipios de Luis Moya, Loreto y Pinos, sabiendo que ahí gobierna la delincuencia?

LOS MANDARON en camioneta sin escoltas, pero con dinero, mucho dinero, en efectivo.

 INSISTO, ¿por qué diablos -ay, perdón otra vez- los mandaron al matadero?

DICEN, DICEN, hablan y hablan de “austeridad”, pero desvían el personal y pagan viáticos, gasolina y desgaste de camioneta para hacer pagos, y ni siquiera tienen la inteligencia de hacerlos por vía electrónica. Qué error tan grande.

 NO LOS creo, y discúlpenme otra vez, tan “tarugos”. Ahí hay “gato encerrado”.

 QUIERA DIOS misericordioso que a Rosalía y Antonio no les haya pasado nada, y que regresen sanos y salvos a la capital del estado.

 DIOSITO, tráenoslos de regreso sin un rasguño, hazlo por tu madrecita la Virgen María, ¿sí? Anda, di que sí.

 QUÉ LES cuento, me platican que a nuestro Góber Precioso le gusta… ¡el Golf! Deporte de riquillos y que él y su hermano lo estaban jugando en Bernández, ayer por la mañana.

 ¡AY, QUE lindos!, ¡se estaban quitando el estrés!

APLAUSOS PARA los hermanitos Tello Cristerna: ¡Clap, clap, clap…!