Por la Madre Teresa de Chalchihuites
CHALCHIHUITES, ZAC. Viernes 3 de noviembre.- Agradezcámosle a Dios que todavía existamos en este valle de lágrimas, por mi parte les deseo que tengan un sábado de paz, tranquilidad y de éxito, con la venia de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
ESTOY TRISTE, no dejo de pensar, en todo momento, en la suerte que hayan tenido los funcionarios del Gobierno del Estado, Rosalía Ramírez Quireza y Antonio Troncoso Escareño, desaparecidos el pasado miércoles 25 de octubre.
YA SON nueve días y nada se sabe de ellos, sólo que la camioneta, propiedad del Gobierno de Don Alejandro Tello Cristerna, apareció abandonada en una brecha rumbo de Loreto.
LA MENTE me sigue dando vueltas: ¿A quién se le ocurrió mandarlos a pagar en efectivo la gasolina de las patrullas de policía estatales a los municipios de Luis Moya, Loreto y Pinos?
NO PUEDO creer que sus superiores ignoraban que esos municipios están plagados de gente mala, no creo que ignoraran que era un riesgo inminente mandarlos a los dos solos con dinero a esos municipios, no pudieron ignorar que era, literalmente, enviarlos al “matadero”, perdón por la expresión, pero…
¿POR QUÉ enviarlos a pagar en esas condiciones la gasolina de las patrulla del Gobierno “diferente” de Don Alejandro Tello?
¿POR QUÉ no pagar esos consumos de gasolina vía banca electrónica?
¿POR QUÉ no comprar vales de gasolina, para que sean los propios policías los que paguen el carburante?
NUESTRO Señor Gobernador no para de decir a propios y extraños que su Gobierno es “austero, que hace más con menos”, ¿por qué entonces gastar en sueldos, en gasolina en desgaste de vehículo y tiempo, para pagar en persona y en efectivo la gasolina?
EN UNA incongruencia total, no hay “austeridad”, hay derroche, de lo contrario esos pagos los hubieran hecho vía internet o con vales de gasolina.
CONCLUSIÓN: a Rosalía y a Antonio los mandaron al “matadero”, es lo que oigo decir acá en Chalchihuites que, aunque ustedes no lo crean, nos interesa el rumbo que está tomando el Gobierno del “Si no cumplo, ¡me voy!”.
EN OTRO estado, estoy segura, al o a los que mandaron al “matadero”, ya los hubieran detenido para su investigación y vinculado a proceso, pero está visto que en Rosalía Ramírez Quireza este “gobierno diferente”, reina la impunidad y el “yo no fui”.
NUEVE DÍAS se cumplen hoy viernes y Rosalía y Antonio siguen sin aparecer: “Vivos los mandaron, vivos nos los tienen que devolver”, dice la gente. Yo, mientras tanto, seguiré rezando a Diosito y a todos los santos por el pronto retorno, sanos y salvos, de los dos jóvenes profesionistas.
HABLANDO de Impunidad…
ME DECÍAN mis padres que los gobernantes deben de trabajar como se los ordena la Constitución: “rectos, honestos, trabajadores, leales al pueblo, porque lo que hace la mano hace la tras”.
¡AH MIS padres tan sabios!, vuelvo a recordar cuánta razón tenían: Hoy me entero que un funcionario del Gobierno del Estado, José Francisco Santiváñez Ríos,coordinador jurídico del Instituto de Cultura Física y Deporte (INCUFIDEZ), en estado inconveniente (¿ebrio, drogado?), golpeó e insultó a la Señora Doña Lupita López Villasana, mamá del conocido periodista Gerardo Flores López, conductor del Sizart y corresponsal de noticias MVS.
DOÑA LUPITA, según me cuentan, como todos los días se encontraba trabajando en su negocio de comida llamado “La Parrilla Apache”, como lo viene haciendo desde hace varios años, pues es una Mujer de trabajo que, a pesar de contar con 65 años de edad, se niega a jubilarse, pues siempre ha luchado por la prosperidad de los suyos y de sus trabajadores, a los que ve como si fueran su familia.
ESA NOCHE del miércoles 1 de noviembre, “Día de Todos los Santos”, el coordinador jurídico del INCUFIDEZ, llegó al negocio de Doña Lupita y le gritó:
“PIN… (censurado) vieja, me va a atender o les cierro su pin… (censurado), y córranle pin…(censurado) gatos”.
LA GENTE que estaba cenando, y otras que esperaban su turno, se sorprendieron al ver la actuación ofensiva y fuera de sí del subordinado de Nuestro Señor Gobernador Don Alejandro, no daban crédito a lo que estaban viendo…
ENTONCES el funcionario José Francisco Santiváñez Ríos -hermano carnal de la diputada Isadora, tomó asiento en la barra del remolque donde la clientela pone sus alimentos, por lo que Doña Lupita, madre del periodista Gerardo, le dijo que por favor se quitara, que no podía estar ahí.
JOSÉ FRANCISCO, hecho un energúmeno, la volvió a insultar: “¡Pin… (censurado) vieja, quién se cree usted para darme órdenes, no sabe quién soy yo!”.
Y DESPUÉS del nuevo insulto le aventó un lata de una cerveza y la hirió en la cara. Pero no todo acabó ahí, pues Doña Lupita salió corriendo en busca de ayuda y detrás de ella José Francisco…
AFORTUNADAMENTE sucedió un milagro: ¡se apareció la policía! Y evitó, probablemente, otro Feminicidio, pues José Francisco estaba fuera de sí: “Parecía -según platican- que estaba posesionado por el mismito satanás”.
LEJOS DE que la policía detuviera al desalmado agresor, se hizo como que se descuidó y José Francisco huyó del lugar.
DOÑA LUPITA ya puso su demanda penal y espera se haga justicia.
POR LO pronto José Francisco fue separado de su cargo ( ver Página 24 de hoy viernes), “para facilitar las investigaciones”.
ME INFORMAN que hoy mismo apareció el acusado y ¿qué creen? pues que salió con una “Tellada”:
“YO NO le pegué”, dijo.
POR ESO digo que mis padres eran sabios: “Lo que hace la mano, hace la tras”, frase muy cierta, nacida de la Impunidad que hoy nos agobia.
YA SON las 8 y media de la noche, mando un correo a la Redacción de Página 24 y me contestan:
“MADRE TERESA, la ‘TelloViolencia’ no para: hoy, al menos, ejecutaron a una persona, el chavo tenía 21 años de edad, y en otro hecho balearon a dos y se encuentran graves, muy graves, son padre e hijo: eran comerciantes, los hechos sucedieron en Fresnillo” .
¡JESÚS MIL veces!, caigo en mi catre y apago mi laptop, es hora de descansar y, perdóname Señor, si hoy no puedo rezarte, me siento mal, muy mal, todo anda de cabeza en nuestro querido Zacatecas, ya ves que hasta Nuestro Señor Gobernador anda coqueteando con La Iglesia evangélica, ¿qué dirán sus padres, ellos tan católicos?