Por la Madre Teresa de Chalchihuites
CHALCHIHUITES, ZAC.- Domingo 17 de diciembre.- Que tengan todas y todos ustedes un bonito inicio de semana y ruego al Padre Celestial que nadie vaya a ser víctima de las balas de los malos, quienes el pasado sábado se enfrentaron a la policía estatal preventiva en el municipio de Calera, hiriendo a dos uniformados.
ESTO ES una guerra que va perdiendo mi Góber Precioso, pero él sigue diciendo que no pasa nada, que “en esta tierra no hay ni ladrones”
BUENO, PUES, para que no se moleste Don Alejandro, vamos a seguirle la corriente y decir que en Zacatecas no pasa nada malo y que vivimos con una seguridad que ya quisieran los chinitos, ahora que están de moda.
SIN EMBARGO, los malos “nos” desmienten: asesinaron a un regidor, asesinaron a un comandante de la Policía Estatal, asesinaron a un “chofer” de Gobierno del Estado, asesinaron a varios soldados del Ejército Mexicano, a un jefe policiaco, a varios policías municipales y estatales, y a varios funcionarios los han desaparecido y..
ENTONCES, ¿NO pasa nada?
PERO ADEMÁS no hay sensibilidad para las víctimas de los malos, los desprecian, los humillan, no los ven ni lo oyen, como sucede con los familiares de los funcionarios públicos “desaparecidos forzadamente” por los malos.
AYER MISMO decenas de personas volvieron a ganar las calles del centro de la capital del estado para exigir la aparición de Rosalía Ramírez Quireza y Antonio Troncoso Escareña, que hoy domingo cumplen 53 días ausentes y el gobierno ya nada quiere informar al respecto.
A ELLOS se han agregado los familiares del ingeniero mecánico Froy Iram Ortiz Hernández, egresado de la UAZ, quien murió a consecuencia de una “bala perdida” lanzada por los malos, cuándo él se encontraba trabajando en su taller.
SUS FAMILIARES piden sólo una cosa:
“JUSTICIA”, pero, insisto,el Gobierno ni los oye ni lo ve.
¡POR DIOS! ¿Es mucho pedir que los escuche?
POR ESO me indigno, porque no hay sensibilidad del dueño actual de Zacatecas, que en campaña prometió las Perlas de la Virgen y ya en el poder se olvidó de quienes, con sus votos, lo pusieron ahí.
ESTOY DECEPCIONADA, angustiada, molesta, muy molesta, veo las fotos de esas personas exigiendo justicia y hasta me dan ganas de llorar porque nadie los escucha.
¡PERO HAY un Dios!