Por Paula Berlasconi Vargas

A YA MÁS de un año del comienzo de la pandemia mundial, se ha tenido que adaptar muchos negocios y prácticas sociales. La vida como se conocía es completamente distinta y se piensa que se va a poder regresar a lo que antes se conocía como normalidad, cuando en realidad no. Al adaptarse a estas nuevas maneras de vivir, hemos explorado nuevas alternativas de acciones o actividades que antes no se nos hacían viables. El abrir estas puertas, como en todo, tienen sus puntos negativos y positivos, sin embargo, el haber experimentado estas posibilidades, lo normaliza, y da un antecedente para poder pedir que estos elementos sigan así.

UN EJEMPLO de esto es el trabajar desde casa. Cuando se iba al trabajo, se socializaba, se cambiaba de ambiente, había una cultura organizacional más presente y era más fácil trabajar en equipo, pero a su vez, los horarios de trabajo eran muy estrictos y no se veía mucho a la familia. Al trabajar desde casa, se puede estar más tiempo con la familia, se puede comer casero, hay más flexibilidad de horarios, y no se gasta tiempo ni se contamina al transportarse, sin embargo, esta opción también tiene muchos puntos en contra ya que todo se siente más rutinario y monótono, se pierde el contacto humano que es extremadamente importante y las compañías se ahorran muchos gastos que ahora las personas empleadas tienen que absorber sin ningún aumento de salario. Como se pudo observar, ambas situaciones implican muchos puntos a favor y muchos en contra. Sin embargo, la gente tiene prioridades diferentes y ahora se le hará más fácil pedir un cambio si así lo requiere porque hay un antecedente de que sí fue factible. Esto se va a empezar a normalizar más en muchos aspectos ya que se ha comenzado a innovar mucho al respecto, innovaciones que no van a desaparecer después de tanto tiempo y dinero invertido en cuanto las circunstancias permitan que la presencialidad vuelva a ser una posibilidad permanente.

ESTO SE puede ver claramente con la noticia de esta semana donde se anunció que Amazon compró MGM Studios por 8.45 miles de millones de dólares para poder agregar su contenido, como lo es la franquicia de James Bond y Legalmente Rubia, a su plataforma de streaming Amazon Prime. Industria que se ha exponenciando con la pandemia y que ha agregado muchos más competidores como lo son Disney +, Hulu, Paramount Plus y Clarovideo de México, plataformas con inversiones enormes que nunca se formalizarían si se pensara que el streaming simplemente iba a ser una tendencia durante la pandemia. Como fue claro que esto no era algo temporal, con la contingencia sanitaria, se han abierto más plataformas y, en cuestión de la industria de la televisión y del cine, ésta se va a dividir en dos vertientes, en la de la “presencialidad” con las salas de cine y la de streaming, llevando con ello también los ingresos respectivos. Habrá menos alfombras rojas para estrenos de películas ya que habrá contenido que sólo se subirá a estas plataformas digitales.

COSAS COMO estas están revolucionando industrias que fueron impulsadas por la pandemia y que se quedarán como parte de la nueva normalidad que implica la era post pandemia del COVID-19.

Referencia

BBC. (2021). Amazon buys Hollywood studio MGM for $8.45bn. Recuperado de https://www.bbc.com/news/business-57249849