“Todos Requerimos de una Autoridad, Pero…”
Por Cristo González

Sigifredo Noriega Barceló indicó el poder se ejerza sin pisotear a los demás (Foto: Rocío Castro)
Al retomar que en el Evangelio se trató del tema del poder, la autoridad y el servicio, el obispo de la Diócesis local, Sigifredo Noriega Barceló indicó el poder se ejerza sin pisotear a los demás.
Durante la homilía dominical consideró que el camino para llegar a este punto es el servicio.
Al estar tipificado como delito el abuso de poder, monseñor Noriega refirió que esto sucede cuando no se sirve al bien común ni a los demás.
“El poder lo identificamos con la fuerza física y moral, y es cuando empieza el otro tema que es la autoridad. Todo mundo requerimos una autoridad, empezando en la casa, continuando por todos los organismos intermedios hasta la autoridad estatal”, explicó.
Precisó entonces que siempre la sociedad necesita alguien que dirija en todos lados, sobre todo en las instituciones.
“Hay que aprender a ejercer el poder para ejercer la autoridad moral, y esto lleva tiempo, toda la vida”, agregó el obispo Sigifredo.
Noriega Barceló expuso que la manera de medir si están siendo buenos padres de familia o servidores públicos, el indicador es respetar la dignidad de la persona que camina contigo.
Aconsejó empezar con las personas más cercanas, reconociendo su dignidad, es la manera en que se construirá autoridad.
“Se trata de ejercer bien la autoridad, es contribuir a que seamos más hermanos en el espíritu. Poder y autoridad es un privilegio que ejercemos pisoteando o abusando de los demás, cuando la lógica de Jesús es servir”, agregó.
El obispo de la Diócesis de Zacatecas indicó entonces que la lógica de la mundanidad es “tú sube, no te importe cómo, no te importe si te haces corrupto, deshonesto o si vendes tu conciencia”.
Mencionó que es necesario purificar todas las relaciones de poder, porque todo empieza en casa, al tener todos que ver con el poder y la autoridad.