Por Cristo González

Fotografía relevante a la nota.

Sigifredo Noriega Barceló (Foto: Rocío Castro)

Durante la homilía dominical, Sigifredo Noriega Barceló, obispo de la Diócesis local destacó que hay mucha gente que terminó este mes con incertidumbre laboral, lo cual es un sufrimiento tremendo por tener este tipo de inseguridad.

“Lo que hemos sabido últimamente es que hay mucha gente que pasó este mes y lo termina con mucha incertidumbre en su empleos y oficios”, por ello cuestionó a la feligresía, ¿qué nos ha dejado octubre?, “¿qué le hemos dado?, porque si no le in­vertimos no nos dará”.

“Se pierde la confianza social, porque es la convivencia humana la que va llenando nuestra vida y nuestro corazón. Hay otras personas que a lo mejor tuvieron sus frutos y logros de lo que esperaron los meses an­teriores, otras fueron cultivando al volver a la escuela con el reencuentro con todos”, destacó.

Consideró que el fruto es la paz y el respeto para una convivencia humana sana y santa, destacó el monseñor al señalar que el odio y la división destruye la confianza social.

De vivencias tan diversas, dijo, cada uno de los días han tenido sus mañanas, tardes y noches, por eso reiteró, “¿con qué nos quedamos?”.

Noriega Barceló indicó que este mes que recién concluyó, la Iglesia católica lo dedicó como años pasados a las misiones, en meditar y reflexionar sobe la misión de esta institución que es proclamar y vivir el Evangelio.

Ahora, en este mes, monseñor comentó que será el mes del rosario, una de las de­vociones que más arraigo tienen entre los cristianos.

En la víspera de la conmemoración del Día de Muertos, el obispo indicó que en estas fechas se recuerda a los seres queridos que se adelantaron en el camino.

“Pidámosle a nuestro Señor que no per­damos la brújula ante tantas preocupaciones e incertidumbres que tenemos, porque la brújula para el cristiano es el amor a Dios y al prójimo”, destacó en su mensaje.