“Esta Temporada sí nos Dejó Trabajar la Pandemia”

Por Cristo González

Fotografía relevante a la nota.

Comerciantes que se ubican en el tradicional tianguis de Día de Muertos en la colonia Tres Cruces de esta capital, reportaron buenas ventas durante los primeros días que han estado en este sitio, mientras que para otros que venden alimentos o flores, será durante los primeros días de noviembre cuando esperan más demanda (Foto: Rocío Castro Alvarado)

Comerciantes que se ubican en el tradicional tianguis de Día de Muertos en la colonia Tres Cruces de esta capital, reportaron buenas ventas durante los primeros días que han estado en este sitio, mientras que para otros que venden ali­mentos o flores, será durante los primeros días de noviembre cuando esperan más demanda.

Desde el pasado 27 de octubre llegaron a instalarse a este sitio para estar hasta el 3 de noviembre.

Los comerciantes ofertan desde disfraces, pinturas, accesorios, frutas de temporada, dulces típicos, las tradicionales calaveritas elaboradas de diferentes materiales, sin faltar las flores artificiales y naturales, prin­cipalmente la de cempasúchil que es la más buscada en esta temporada para llevar de ofrenda a los panteones y altares de muerto.

En comparación de años pasados, asegu­ran, les ha ido bien, toda vez que solo un año no fue posible la instalación de este tianguis a raíz de la pandemia, mientras que el año pasa­do hubo apertura por parte del ayuntamiento para que hicieran sus ventas, pero fue en otro espacio y con menos tianguistas, lo que no generó las mismas ventas como otros años.

En uno de los puestos ofrecen calaveritas de azúcar, de amaranto y chocolate que son elaboradas a mano, dedicados completamen­te a comercializar productos para la elabora­ción de altares, debido a que también tienen catrinas de papel maché.

De estos productos lo que más busca es la calavera, así como incienso, copal, anafres, aserrín pintado, a lo que puede acceder la gente desde módicas cantidades, dependien­do del precio.

El entrevistado que no detalló su nombre, aseguró que desde hace tres años ha aumen­tado la venta de este tipo de productos, con lo que esta tradición de la elaboración de altares se niega a morir, y cada vez es mayor, porque en años pasados estaba “apagada”.

“La venta es muy buena, será que el año pasado estuvo demasiado triste. Trabajamos en el boliche, pero solamente éramos 20 comerciantes”, destacó el entrevistado que tiene aproximadamente 30 años participando en este tianguis que se ha convertido en una tradición en la capital, en el que participan 180 puestos.

Para comerciantes como él, la venta ma­yor termina hoy domingo, porque para los posteriores días la gente busca los dulces tradicionales o alimentos naturales como ca­mote, guayabas y calabazas, entre otros giros comerciales que se ubican en este tianguis.