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La ciudad de Barcelona (España) se ha convertido en los últimos días en el epicentro del debate mundial sobre el futuro del turismo. Se han celebrado dos convenciones, una de carácter más local -organizada por Barcelona Global- y otra global -dependiente de la Organización Mundial del Turismo (OMT)-, sobre cómo mantener una industria fundamental para la economía mundial y hacerlo de una manera exitosa, pero sostenible.

Barcelona es uno de los destinos turísticos más importantes de Europa y, en más de una ocasión, se ha convertido en la ciudad más visitada de España. Así fue en 2016, cuando recibió a 19.6 millones de visitantes, de los cuales la gran mayoría (16.6) eran turistas extranjeros.

Conocida por su carácter cosmopolita, su arquitectura o su gastronomía, en los últimos tiempos la ciudad se ha preocupado por ir más allá del turismo de diversión. En la última década, se ha apostado con éxito por el turismo de eventos, ferias y congresos.

La ciudad de Barcelona es un referente en la organización de todo tipo de eventos internacionales, tanto conocidas convenciones de negocios y festivales, como citas más especializadas, pero que atraen a miles de visitantes, como pueden ser las paradas del EPT (European Poker Tour), la carrera Barcelona Triathlon by Santander o el salón Manga Barcelona, por poner algunos ejemplos.

Este tipo de turismo ha resultado ser muy importante para la ciudad, pero tras unos meses que han supuesto un enorme varapalo para el sector, se busca ahora no solo la reactivación, sino aprovechar esta crisis para pensar en soluciones para un turismo mejor. Se buscan alternativas y un turismo sostenible para Barcelona, pero, como meca mundial del turismo que es, estas iniciativas sirven también como guía para el futuro del turismo global.

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Barcelona Global apuesta por el turismo académico y de salud y bienestar

La asociación Barcelona Global está compuesta, entre otros, por más de 200 empresas, universidades, centros de investigación e instituciones culturales de la ciudad de Barcelona, y su objetivo es llevar a cabo iniciativas que atraigan el talento y la actividad económica a la zona.

Hace unos días, esta organización presentaba una propuesta con diez puntos para recuperar el turismo de calidad en la ciudad. Barcelona Global aboga por un “viajero de calidad, sostenible y competitivo” y, además, apuesta por nuevas vías de negocio. Después del turismo de eventos, ahora llega el turno del turismo de bienestar y salud, y también del turismo académico, es decir, que se pretende convertir la ciudad en un destino que atraiga a estudiantes de educación superior. Según la asociación, Barcelona debe “encontrar nuevas excusas para venir a la ciudad”.

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Cumbre Mundial sobre el Futuro del Turismo en Barcelona

La Organización Mundial del Turismo formó parte de la organización de la cumbre Future of Tourism World Summit, que se celebró en Barcelona hace unos días, aunque con un formato híbrido -presencial y online-, y que contó con representantes de alrededor de 70 países.

El objetivo de esta cumbre mundial era dar cabida a “un debate necesario sobre los retos y oportunidades inmediatas” en el sector del turismo. Este encuentro, en el que participaron organizaciones públicas y privadas, finalizó con una llamada a la acción desde Barcelona para el resto del mundo: el “Barcelona Call-to-Action for the Future of Tourism” es un manifiesto que recoge 10 acciones estratégicas para alcanzar un turismo más sostenible, ético e innovador.

Entre las acciones propuestas en este decálogo, hay una fuerte apuesta por la innovación y la colaboración. Se insta a la cooperación internacional, al uso sostenible y eficiente de los recursos, y a la digitalización del sector. Entre los retos que se marcan, se encuentran los de generar puestos de trabajo que sean decentes y justos para todos, y desarrollar modelos que sean respetuosos con el medioambiente y en los que se fomente la participación ciudadana.

El turismo del futuro no se centra solo en los turistas, en aquellos que visitan, sino también muy especialmente en el entorno que visitan (medioambiente) y las personas que lo habitan. La clave del éxito está en encontrar un equilibrio entre todos ellos.