“No Tienen Escoltas ni Vehículos Blindados”

Por Manuel Domínguez Caldera

Fotografía relevante a la nota.

Arturo Nahle García, retomó el tema de la actual crisis financiera por la que pasa el estado y que afecta a diversas áreas de la administración pública local. Además, dijo que reconocen que el tema es complicado y que por ello se adeuda a diversos sectores laborales y trabajadores de la educación, sobre todo (Foto: Rocío Castro Alvarado)

En entrevista para Página 24 Zacatecas y otros medios de comunicación, el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas (TSJEZ), Arturo Nahle García, retomó el tema de la actual crisis fi­nanciera por la que pasa el estado y que afecta a diversas áreas de la administración pública local. Además, dijo que reconocen que el tema es complicado y que por ello se adeuda a diversos sectores laborales y trabajadores de la educación, sobre todo.

Además expuso que esperarán a que las condiciones mejoren para poder pedir en un futuro próximo, un aumento de presupuesto ya que se vieron afectadas algunas áreas como las de justicia. Por lo que auguró que antes de septiembre del presente año po­drían tener condiciones para poder acceder a recursos extraordinarios que les permitan cerrar el año sin compromisos.

“Sabemos de la problemática financiera del gobierno, seremos pacientes y optimis­tas; confiaremos en la palabra del goberna­dor, pues confiamos en que para septiembre u octubre podamos acceder a recursos extraordinarios que nos permitan cerrar el año. Pues insisto que con los recursos que recibimos en diciembre del año pasado, no estamos en condiciones de cerrar el año. Aproximadamente 58 millones de pesos faltarían, nos aprobaron sólo 550, por lo que requerimos 608 millones de pesos. Mientras estamos recortando gastos y estamos en una política severa de austeridad”.

Por último, comentó que otro de los problemas en los juzgados, es que se han presentado amenazas y amedrentamiento en contra de jueces o trabajadores. “No hay día en que un juez o una jueza no dicte sentencia condenatoria, viendo a los ojos a criminales altamente peligrosos, miembros de diferen­tes grupos delincuenciales. Sabemos que se exponen con esas resoluciones, el peligro que corren tanto ellos como sus familias. El trabajo de ellos es parte de una alta responsabilidad pero también de una alta exposición. Hemos tenido que dar licencias a algunos jueces, sin goce de sueldo para que se vayan; los movemos de un distrito a otro para protegerlos; en algunos casos, los menos, hemos tenido que pedir escoltas para ellos pues han sido amenazados. Sí hay casos, lo tenemos que decir, pues muchas veces es un trabajo incomprendido, no traen escoltas ni vehículos blindados. Tenemos 103 jueces y juezas, y sí tenemos que decir que son compañeros muy valientes, muy responsables, pero también muy expuestos”.