“Se Dice que el Pueblo Pone y el Pueblo Quita”, Expresó
Por Rubén Palomo Macías
Sigifredo Noriega Barceló (Foto: Rocío Castro Alvarado)
El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, comentó que el ejercicio democrático de la Revocación de Mandato es bien visto desde su perspectiva ya que da la oportunidad a que el pueblo pueda manifestar un deseo de participación.
“Yo lo veo como un ejercicio plausible y en la práctica ya lo veremos. No estamos acostumbrados a este tipo de ejercicios en este tiempo, mucho menos en Semana Santa”, señaló.
Sigifredo Noriega apuntó que el tiempo de las celebraciones religiosas no son los oportunos para que se lleven a cabo estos ejercicios democráticos debido a que las personas tienen otras prioridades, cómo lo es la celebración de la semana mayor.
“Pienso que hay que cuidar mucho los tiempos ya que en concreto el tiempo de Semana Santa no es el más oportuno, si es que se quiere favorecer al pueblo mismo. La gente tiene prioridades religiosas y eso es primero para mucha gente, esto es como un termómetro para saber si se deben buscar ocasiones más asequibles para todo mundo”, añadió.
Además el obispo mencionó que la distracción pueda ser una estrategia para que el ejercicio de revocación de mandato no cuente con la participación necesaria (sic).
“Algo bueno como lo es la participación ciudadana se puede echar a perder porque hay otras intenciones e intereses. Uno de ellos puede ser el interés de que no acuda tanta gente a emitir su opinión echando a perder lo que en un principio está diseñado para existan las manifestaciones de voluntad”, agregó.
Pero no dijo que esta fecha fue impuesta por el propio Instituto Nacional Electoral (INE). Finalmente el obispo reiteró que es un ejercicio favorable para conocer la voluntad del pueblo y añadió que es un acto que puede replicarse pronto para distintos puestos públicos.
“Esto se aplica a todos los niveles de gobierno porque está en la Constitución, no sé qué es lo que dice la Carta Magna pero en principio y en general se aplica a cualquier servidor público. Se dice ordinariamente el pueblo pone y el pueblo quita”, remató.