Por Nallely de León Montellano

A consecuencia de la falta de empleo derivado de la contingencia por COVID-19, desde hace poco más de un año, Liliana Valenzuela se dedica a la creación de figuras de porcelana con la finalidad de expandir y compartir sus conocimientos para, de este modo y a mediano plazo, asegurar un ingreso económico (Foto: Rocío Castro Alvarado)
A consecuencia de la falta de empleo derivado de la contingencia por COVID-19, desde hace poco más de un año, Liliana Valenzuela se dedica a la creación de figuras de porcelana con la finalidad de expandir y compartir sus conocimientos para, de este modo y a mediano plazo, asegurar un ingreso económico.
“Porcelili”, nombre con el que ha llamado a su proyecto fue creado con figuras a base de trigo, agua y sal desde su hogar, donde instaló un taller temporal y con el paso de los meses fue perfeccionando su técnica, así como su creatividad para la elaboración de diseños que abarcan los diferentes rubros para el consumo de los mismos.
Asimismo, a través de este proyecto ofrece la elaboración de distintos personajes caricaturescos y otros estilos en figuras, así como diseños inéditos a solicitud del cliente o bien, desde su propia creatividad, cuya venta principal es a través de redes sociales.
La también licenciada en informática, relató para Página 24 que ha descubierto una gran vocación por el arte a base de porcelana, pues le satisface descubrir nuevas habilidades y capacidades en el área de las manualidades.
“Aprendí algunas técnicas de creación viendo tutoriales en Facebook y YouTube, así como a través de la lectura de revistas de manualidades, considero que el resto del proceso de creación se me da de manera natural”.
La artesana explicó que, debido al éxito de sus creaciones y las ganas de profesionalizar su trabajo, decidió mejorar la calidad del material de trabajo sustituyendo la harina de trigo, por pasta francesa; aunado a esto refirió que, evidentemente, este nuevo material implica un gasto mayor, lo cual considera que vale la pena, pues de esta manera su imagen como artesana se verá beneficiada.
Para el proceso de creación, Jessica relata que utiliza moldes de distintos tamaños y tinturas para la pasta, así como cuchillas, silicón frío o caliente, tablas para medir la dimensión de la figura y pegamento; con todo esto es suficiente para crear cualquier tipo de diseño y figura que le sea solicitada para la satisfacción de sus clientes.
Las redes sociales le han servido como medio de publicidad, pues debido a las indicaciones de las autoridades de salud, la oferta de sus servicios única y momentáneamente podía ser virtual; sin embargo, actualmente cuenta con un taller establecido en la avenida Begonias de la colonia Felipe Ángeles, en donde todos los días dedica al menos 10 horas para esta actividad, además de facilitar talleres presenciales de creación de figuras de cerámica.
Finalmente añadió que su expectativa a corto plazo es dedicarse por completo a la artesanía, así como expandirse en el mercado de las pequeñas, medianas y grandes empresas, por lo que, además de su rutina diaria, todos los sábados oferta sus creaciones en el Ecobazar Alameda de 10:00 de la mañana a 8:00 de la noche.