Le Entristece el Asesinato de Heidi

Por Manuel Domínguez Caldera

Fotografía relevante a la nota.

Sigifredo Noriega Barceló, lamentó que la violencia siga siendo una constante y que se afecte la vida y tranquilidad de la población en general (Foto: Rocío Castro Alvarado)

En su homilía dominical, el obispo Sigifredo Noriega Barceló, lamentó que la violencia siga siendo una constante y que se afecte la vida y tranquilidad de la población en general. Además, en conferencia para medios de comunicación, lamentó el feminicidio de Heidi, asesinada en Valparaíso.

Llamó a la paz y a garantizar la seguridad de los ciudadanos por igual, sobre todo ante las recientes marchas para exigir justicia, tanto por este caso como el de los jóvenes universitarios Citó en la homilía el evangelio del Apóstol San Juan, el pasaje de las ovejas que son cuidadas por el pastor “nadie las arrebatará de mis manos, me las ha dado mi padre y él es superior a todos”.

Mencionó que al estar en tiempo de Pascua, la palabra les conduce a comprender al “resucitado” y al “buen pastor”; con la intención de seguir a quien escucha e invita a vencer la muerte y el pecado. También comentó que los padres de familia también son pastores, mientras que la feligresía es conducida por el “buen pastor” a la eucaristía.

“Esto nos llena de confianza, es nuestra fe bien cimentada y la que ha recibido, que transmitimos a los demás, esa es la misión de la Iglesia; tú como bautizado en la Iglesia, es tu misión y la fe que celebramos día a día y domingo a domingo, es la fe que intentamos vivir, nos dejamos iluminar por ella, no sólo como motivación para ver a dónde vamos, con quién vamos”.

“La enseñanza para nosotros es la fe, esa confianza total y completa, dejarnos guiar por él; tiene mucha competencia nuestro señor, pero la competencia ofrece algo pasajero y desechable, entra por los sentidos pero se acaba, tiene fecha de caducidad. Juan le llama el mundo, puede ofrecer placer, felicidad y cosas, pero al rato terminas esclavizado. El buen pastor te ofrece la cruz del amor; el mundo te ofrece el egoísmo; pero el pastor te ofrece la cruz del sacrificio, que se entrega y nos da todo, nos libera”.