“Ni Siquiera les Hicieron Mejoras a esos Ataúdes Rodantes”

Por Nallely de León Montellano

Luego de que el pasado 21 de mayo se formalizara el incremento de $1.00 (un peso) en la tarifa del transporte público urbano, las reacciones de la ciudadanía de manera negativa fueron evidentes, pues en general, la mayoría afirmó que presentará modifica­ciones importantes en sus finanzas.

En un sondeo realizado por Página 24 Zacatecas, se obtuvo que al menos ocho de cada 10 personas, diariamente utilizan el transporte público de dos a cuatro veces por día para traslados hacia el trabajo y escuela principalmente.

De las 10 personas mencionadas, en pro­medio, 6 de ellas son madres de familia, quienes en su mayoría se trasladan con dos hijos hacia la escuela de los mismos; con el aumento del pasaje gastarán en promedio 72 pesos diarios, tomando en cuenta el pago del pasaje de ida y vuelta de 3 personas, el traslado de la madre hacia su centro de trabajo, y el regreso a recoger a sus hijos en sus centros educativos.

Guillermina Soto Morales, quien vive en la colonia Gavilanes del municipio de Guada­lupe, refirió que “un peso parece poco, pero en realidad nos va a perjudicar demasiado, y más a quienes vivimos al día y usamos el transporte más de tres veces al día”.

Detalló que diariamente utiliza el transporte público para trasladarse a su centro de traba­jo, ubicado en Ciudad Administrativa, y en el cual tiene un horario quebrado, es decir, con salida a comer a la mitad de su jornada laboral, lo que la obliga a utilizar el servicio al menos cuatro veces al día.

De igual modo, Ricardo Esquivel Salas, quien se desempeña como trabajador en un taller mecánico, expuso que, tras la pandemia sus ingresos económicos han disminuido de manera considerable, lo que lo orilló a vender su vehículo para comenzar a utilizar el transporte público, lo cual asegura, “me sale más caro que un carro porque lo uso dos veces diarias para ir a trabajar y con el aumento gastaré 108 pesos por semana, más de lo que gastaba en gasolina”.

Por su parte, Martín Valenzuela usuario constante del transporte público reprochó que “ahora no están para dar más aumento”, ya que considera primordial que disminuya el precio de la gasolina, y señaló que, con el aumento, el precio de servicio de transporte de plataformas privadas como Uber y Didi será más accesible (sic).

“No acepto el aumento, además los salarios hoy en día son demasiado bajos”, mencionó.

Los usuarios entrevistados también seña­laron que las condiciones de las unidades de transporte urbano son deficientes, puesto que, en la mayoría, un número importante de asientos están quebrados o sobrepuestos, lo que ha provocado incidentes al interior de esos ataúdes rodantes:

“Primero que den un buen servicio y sean amables, que mejoren las unidades y luego que se den el lujo de cobrar más”, reprochó Gabriela Gómez Rosales, otra de las usuarias afectadas.

De igual modo, las opiniones coincidieron en el desacuerdo con respecto al precio de los pasajes medios y para estudiantes, puesto que quedaron en 7.00 pesos, lo cual, a decir de los usuarios está mal calculado, pues ese costo no funge como tarifa preferencial.

Otro reclamo coincidente fue la calidad de las unidades de transporte, mismas que con­sideran que deben ser arregladas o renovadas de urgencia, además de realizar un llamado a los operadores de las distintas rutas, “para manejar a una velocidad moderada y cons­ciente, porque ponen en riesgo la vida de los pasajeros”.