Aquí Guadalupe

Por Margarito Juárez González

Fotografía relevante a la nota.

Guadalupe, Zac.- Ataque armado en el estacionamiento de Mercado Soriana dejo como saldo un civil fallecido, presunto sicario; y tres policías municipales heridos de gravedad. Gran movilización policiaca generó el ataque, lo que también provocó persecuciones policías que tuvo como resultado dos personas detenidas, además de un vehículo incautado. Policías de investigación resguardaron la escena del ataque y elementos del Ejército Mexicano resguardaron la zona. (Foto: Genaro Natera /Cuartoscuro)

Guadalupe, Zac.- Narcos Atacan a po­licías municipales en el estacionamiento de Soriana, los uniformados repelan la agresión y matan a uno de ellos, sin em­bargo tres policías resultaron heridos de bala, uno de ellos gravemente.

Anoche, al filo de las 20:30 horas, todos transcurría con tranquilidad en el esta­cionamiento y alrededores de la tienda Soriana, cuando tres motopatrulleros mu­nicipales que llevaban a cabo un recorrido, fueron recibidos a balazos en el estacio­namiento del conocido supermercado, ubicado a un costado de la carretera que conduce a Sauceda de la Borda.

Al sonido de los plomazos, decenas de personas corrieron despavoridos en busca de algún refugio que los protegiera de las balas que pasaban silbando cerca de ellas.

La contestación de los uniformados fue de inmediato y se armó una balacera, que duró unos minutos, dejando como saldo un marco muerto, y tres uniformados heridos.

Los narcotraficantes dejaron el cuer­po de su compinche tirado y huyeron a bordo de la camioneta roja Pick Up que tripulaban, por temor a los refuerzos que no tardaron en llegar.

El llanto, dolor, temor, desesperación se apoderó de gran parte de los testigos presenciales que vieron cómo caía muer­to uno de los narcos, y como tres de los valeroso moto patrulleros caían heridos en cumplimiento de su deber.

En minutos el estacionamiento de la tienda Soriana se llenó de policías mu­nicipales, estatales, soldados del Ejército Mexicano y elementos de la Guardia Na­cional, pero los cobardes narcotraficantes ya había huido temerosos.

Los heridos fueron trasladados por paramédicos de la Cruz Roja al hospital más cercano, y el cadáver del maleante fue trasladado al Semefo para la necrop­sia de ley, donde permanece en calidad de “desconocido”.