Es una Preocupación de Primer Orden: José María Muñoz

Por Rubén Palomo Macías

Fotografía relevante a la nota.

José María Muñoz, director de la Delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) (Foto: Archivo Página 24)

José María Muñoz, director de la Delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), reveló a Página 24 Zacatecas el proyecto de regresar la vida vecinal al Centro Histórico de la capital del estado, por lo cual ya se está realizando un diagnóstico en conjunto con diferentes instituciones y dependencias.

“En el diagnóstico participa la Presidencia Municipal, la Junta de Monumentos y un área de Protección Civil. Anteriormente cada institución había levantado un primer diagnóstico pero se encontraban separados”, mencionó.

El objetivo del diagnóstico es el de conocer la condición de las fincas que se encuentran abandonadas en el primer cuadro de la ciudad y conocer su estado actual.

“Una vez que tengamos el diagnóstico buscaremos realizar un proyecto muy ambicioso: primero queremos evitar que las fincas se colapsen y rescatar elementos de las que aún se encuentran en pie. Posteriormente revisar y diseñar una estrategia gubernamental de recuperación de las fincas. Esto es complejo ya que no sabemos de los dueños de muchas de estas fincas y el trabajo es arduo pero es una preocupación de primer orden”, agregó. El delegado del INAH apuntó que se debe buscar la conservación del patrimonio y detener el deterioro que existe en el Centro Histórico. Agregó que existe una preocupación nacional por el repoblamiento de los Centros Históricos.

“Se busca que la gente regrese a vivir al Centro Histórico, que cuide su vivienda y que le permita tener una vida agradable, caminar por la ciudad y sus calles. Es una lucha que tenemos que dar pero estoy cierto de que de a poco avanzaremos en esta estrategia”, aseguró.

Finalmente José María Muñoz señaló que el proyecto es viable siendo un privilegio el vivir en el centro de la ciudad, si se logra conjuntar que en el centro existan servicios como panaderías, tiendas de abarrotes y otros comercios que cubran necesidades básicas con la vivienda se rescataría el tejido social.

“Estamos ciertos que la vida contemporánea requiere de otros elementos pero me parece que el Centro Histórico puede dar esos elementos para que haya calidad de vida”, remató.