Muestran Arte Sacro y de la Visita de Juan Pablo II
Por Manuel Domínguez Caldera
Ubicada en la rinconada de la Catedral Basílica de Zacatecas, la Galería Episcopal invita a turistas y ciudadanía en general a conocer el acervo histórico, que comprende tanto piezas de arte sacro que fueron parte del templo, así como de objetos personales y documentos fotográficos de obispos y personajes como el Papa Juan Pablo II, en su visita a la entidad en 1990.
Este espacio fue reabierto en abril del presente año, con la distribución en tres salas y una sección para la exhibición de objetos personales en vitrinas, mientras que otros espacios muestran las catacumbas de la Catedral, donde se resguardan objetos y criptas de obispos finados, como el caso del zacatecano y obispo emérito Fernando Chávez Ruvalcaba.
Además, cuenta con una exhibición fotográfica de los cambios a través de los años del retablo principal y de la propia Catedral.
En la primera sala se encuentra la silla, o Cátedra que usara Juan Pablo II en su visita a la entidad y en la misa que realizó en Lomas de Bracho, así como la casulla, la estola, un evangeliario de gran formato y el respectivo cáliz de la eucaristía; en la segunda sala, de colecciones temporales, se encuentran protegidos por vidrieras prendas y joyas que fueron usados por el obispo Fernando Mario Chávez Rubalcaba, su nombramiento como obispo de la Diócesis del estado.
Asimismo, otras vidrieras resguardan casullas de obispos anteriores que se usaban en la Semana Santa, así como otros cuadros que representan a la figura dedicada a Nuestra Señora de los Zacatecas, chapada en oro en Cusco, Perú.
La tercera parte del recorrido se encuentra en las criptas de Catedral, por lo que se percibe el olor a incienso pues está ubicada bajo la sacristía mayor.
Además, se empleó como bodega y sótano, pero a través de dos óculos se aprecia la “cripta de San José”, denominada así pues se encuentra bajo su altar; además que es donde descansan los restos de cuatro obispos.
Dicho sótano también ha sido utilizado para guardar objetos que están fuera de uso, como candiles de araña, armarios, candelabros, así como un candelabro de madera, llamado “tenebrario” que sólo es usado una vez al año, en el oficio de tinieblas del Viernes Santo, en la Semana Santa.