¡Aunque Usted no lo Crea!
*Organiza Marcha de Protesta Contra el Aborto
Por Manuel Domínguez Caldera
El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, manifestó su apoyo y solidaridad a las familias y víctimas colaterales por la crisis de violencia en la entidad, sobre todo después de los atentados en contra de elementos policiacos del municipio de Calera y los lamentables casos de los jóvenes universitarios (sic); además mencionó que no sólo se trata de números o de índices, sino que la ciudadanía no comparte la misma opinión sobre una mejora en el tema de la percepción de la inseguridad.
“Está bien que vayan bajando, son números duros, pero no necesariamente baja la percepción ni baja el sufrimiento, pues no sólo es que bajen, sino qué hacer para acompañar lo que queda. Después de asesinatos y este tipo de tragedias, con jóvenes se siente más, no que valga más la vida de un joven que la de un adulto, pero hay más sensibilidad. Pueden bajar los números, pero la sensación de la incertidumbre o la inseguridad, el sufrimiento no baja. Esto va haciendo a una sociedad lastimada, herida por la muerte, aunque no conozcamos a los muchachos, a todos nos lastima porque somos parte de una misma sociedad, de un mismo estado. Ese es otro ángulo que tenemos que ver, medir si sube o baja, pero el problema es mucho más complejo que un subibaja; sino que es muy humano, pues se está produciendo una sociedad lastimada”, comentó.
Además, sobre la propuesta sobre foros y diálogo entre diversas organizaciones sociales y otros cultos religiosos, el obispo de la grey católica en el estado, dijo que él no ha atendido reuniones personalmente, aunque sí hay comisiones dentro de la diócesis que ha atendido estos temas para colaborar entre diversas organizaciones, tanto religiosas como civiles, con la intención de plantar una solución al grave problema de violencia e inseguridad en el estado y el país en general.
“El próximo sábado se está organizando, junto con personas de otras religiones una marcha, no un foro, pero sí una marcha en la que coincidimos, todo mundo aunque no tenga religión, en la necesidad de proteger la vida, de valorar y respetar la vida desde la concepción hasta la muerte y cualquier circunstancia. Hemos encontrado muy buena disposición en otras Iglesias protestantes, están participando en la organización. Para mi es buena señal pues la sociedad se empieza a mover independientemente de credos e ideologías, porque esto no es cuestión de tú eres de allá y yo de acá, sino es cuestión de humanidad”.
“Volver a esa confianza, esa es cuestión de humanidad y eso nos ayudará a vencer las fobias y filias que tenemos, o las ideologías o lo que se me hace catastrófico es la polarización”.
También, sobre las recientes protestas de grupos sociales que se manifestaron en favor de la despenalización del aborto, mencionó el prelado que si bien estas marchas persiguen un objetivo, legítimo y respetable; asimismo dijo “hay que buscar las formas, tienen que ser pacíficas y no dañar, porque en lugar de proponer una causa y promoverla, con los gritos y la actuación están haciendo otra cosa”.
Por último, sobre la iniciativa presentada para regular el tema del aborto, en la cuestión médica o al derecho a la asistencia, recalcó que “como Iglesia nunca vamos a aprobar un asesinato, el aborto es un homicidio, por más que le cambien las palabras, yo creo que eso es claro: un homicidio para solucionar un problema o una solución, o como dice el Papa Francisco es hacerle de sicarios, contratar para que me resuelvan un problema. No se vale, el fin no justifica los medios”, recalcó el obispo.