Ramiro Hinojosa, Líder Frijolero, Pone el Dedo en la Llaga:

* “Uno, nos Roba Tractores y Camionetas, el Otro nos Exige Dinero Para Centros de Acopio”

Por Manuel Domínguez Caldera

Fotografía relevante a la nota.

Ramiro Hinojosa Aguayo, líder frijolero (Foto: Diana Moreno Valtierra)

En entrevista para Página 24 Zaca­tecas, Ramiro Hinojosa Aguayo, líder frijolero, lamentó que a pesar de las bue­nas expectativas de las administraciones de gobierno, tanto local como federal, no vayan a ser alcanzadas, sobre todo porque para los productores de la entidad no cerrarán bien el año. Además, destacó que las comunidades campesinas siguen a merced de la inseguridad y la violencia.

“Este es un panorama desolador, la verdad es que muy a diferencia de la expectativa que tenían los funcionarios de gobierno, el estatal y federal, respec­to de la cantidad de cosecha de frijol. Hoy que ya estamos en los cortes y las trillas, tenemos que decir públicamente con tristeza que los rendimientos son menores a los esperados; la zona frijo­lera de la zona más productiva del país, estamos prácticamente en la ruina. El rendimiento que están teniendo nuestras tierras están promediando entre 400 y 450 kilos, lo que nos deja postrados en la indefensión”.

Expuso que esperan que tanto las au­toridades estatales como las federales, presten atención al tema. Mencionó que han dialogado con otros productores que están en la desesperación e incer­tidumbre. “Este temporal fue atípico, recordarán que anunciamos la tardanza en las lluvias y que algunas zonas no alcanzarían a sembrar”.

Reconoció que si bien se implementa­ron algunos programas para sembrar ave­na, o bien se pusieron a la venta Diésel a precios más bajos, “son medidas que en realidad es como una aspirina para un cáncer, la condición del campo zacateca­no y todo el país está igual. Pero el tema es que no se cumplirá con la expectativa que tiene el gobierno federal en cuanto a la autosuficiencia alimentaria”.

Sobre los problemas de inseguridad en el estado, dijo que este tema es com­plejo y que requiere de la atención de las autoridades estatales y federales. “Nosotros tenemos miedo de salir a tra­bajar, a andar en las labores del campo; en las regiones agrícolas hay casos de personas que les fueron despojados sus tractores o sus vehículos. No obstante, esperamos que tengan compasión de los campesinos, porque estamos en una situación de indefensión, de abandono porque no hay programas y no hay quien salve la situación del campo que van en picada; y todavía enfrentar la violencia más grave, la psicológica que ejercen los funcionarios hacia el campesino. Todavía nos ven jodidos y nos piden dinero para los centros de acopio, esa es violencia también y debe castigarse”, comentó.