David Monreal no se Presta al Diálogo: Raúl Guerrero
Por Manuel Domínguez Caldera
Con relación al retraso en las obras y proyectos de los nuevos planes de movilidad en la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe, de nueva cuenta concesionarios y choferes han alzado la voz en contra de la falta de diálogo entre el sector y las instituciones de gobierno del estado, encabezado por David Monreal Ávila.
En entrevista para Página 24 Zacatecas, Raúl Guerrero Román, presidente de la Liga Estatal de Transporte, recriminó que pasan los años y las autoridades de gobierno, de uno u otro partido, no han podido resolver el problema de la movilidad en la zona.
Tomando en cuenta que para la poca distancia que hay entre ambos municipios, los tiempos de traslado son demasiado tardados. Asimismo, recalcó que el nuevo sistema de transporte público, el Platabús, significará un duro golpe para los choferes y concesionarios, así como para sus familias. Ya que podrían perder sus ingresos y engrosar las filas del desempleo.
“Hasta ahorita no hay acercamientos, entonces el trabajo que se ha llevado a cabo ha sido nulo; tampoco en este gobierno hemos tenido diálogo; esperamos desde el quinquenio pasado el proyecto alternativo para que no despojen a los concesionarios de sus concesiones y no despidan a tanto chofer. Porque el proyecto del Platabús contempla despedir a todos los choferes, además de bajar el sueldo, pues ahora ganan cerca de 500 pesos diarios y ellos les quieren dar nueve mil pesos al mes”.
Recordó que las leyes en las que se basaron datan desde el gobierno de Amalia García Medina, por lo que no han actualizado los reglamentos. Por ello, recalcó que tan sólo en los años de pandemia se perdieron ocho rutas, por lo que llamó a analizar las nuevas propuestas para no afectar al gremio transportista.
Dijo que están trabajando con los legisladores para actualizar la ley de transporte y seguridad vial que debe ser implementada en la entidad, para después trabajar en la normativa de una nueva ley de transporte público.
.“Esperamos que haya la voluntad para no marginar o despojar a nadie, y que el más débil que es el usuario no sea el que pague los platos rotos. Porque se tiene que pensar que habrá un incremento. Debemos caminar hacia una nueva legislación, para que todos estemos enmarcados en el Estado de Derecho, pero que la autoridad tome su responsabilidad para dar el servicio de transporte moderno. Mientras sea en beneficio de las mayorías apoyaremos, siempre y cuando también se respeten los derechos como trabajadores. El problema es que el gobierno ve el beneficio que puede dejar la obra, es lo que están persiguiendo, porque no les interesa si va a funcionar el sistema de transporte o si mejorará la movilidad urbana”.