Es Evidente que el Estado Está Rebasado

Por Manuel Domínguez Caldera

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Sigifredo Noriega Barceló, subrayó que la sociedad vive tiempos difíciles y que requieren de la atención de las autoridades de los tres niveles de gobierno. Además remarcó que es “evidente” que el tema se ha salido de control y que las corporaciones locales están rebasadas (Foto: Rocío Castro Alvarado)

En conferencia de prensa el obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, subrayó que la sociedad vive tiempos difíciles y que requieren de la atención de las autoridades de los tres niveles de gobierno.

Además remarcó que es “evidente” que el tema se ha salido de control y que las corporaciones locales están rebasadas, ya que como muestra están los constantes ataques en contra de elementos policiacos y más recientemente los asesinatos del general José Silvestre Urzúa Padilla, comandante de la Guardia Civil en Zacatecas y hoy el juez de control Roberto Elias Martínez, que murió con dos balazos en la cabeza.

Expuso que cualquier caso es la muerte lamentable de un ser humano, además que hay actividades y responsabilidades públicas, lo que hace más notorio el caso.

“Aquí no sólo significa el atentado contra una persona, sino también contra una institución, entonces es más grave lo que significa porque prácticamente es un ataque al Estado, no sólo al de derecho, sino al estado. Se les ataca a las autoridades, y un juez de control como es el caso, es mucho más notorio”.

“Esto tiene que invitarnos a profundizar nuestra reflexión, nuestras responsabilidades, con la urgencia de buscar soluciones o al menos disminuir el mal. Creo que no se vale estar diciendo lo mismo de que las estrategias están dando resultados, porque los hechos dicen otra cosa muy diferente. Este hecho y lo del general Urzúa nos están diciendo que el estado no sólo está siendo atacado, sino suplido, ya son otras autoridades los que mandan a través de los balazos, ya no son los abrazos”.

Además, mencionó que han acudido para brindar servicios y atender a los habitantes de diversas comunidades de Jerez, donde se han presentado desplazamiento forzado, tanto en Ermita de los Correa. como en El Durazno.

“Noté tristeza y silencio, además la gente ya se ha ido, han regresado en pequeña cantidad, pero nos informan los sacerdotes que no está ni 50%. Hay gente que está pendiente, pero hay quien no piensa regresar, que se fue a Estados Unidos; o bien se han ido a otras ciudades o municipios donde tienen familiares”.

“Es una situación muy difícil, el sacerdote que atiende va desde Jerez, nos dieron a conocer que incluso tuvieron que sacar al Santísimo del templo, el sagrario del santo patrono. Porque llegaron y tundieron de balas puertas y ventanas del templo. Era un ataque directo contra lo que tiene la gente como punto de identidad o de ayuda”, finalizó.