Todo Comenzó en Familia y se Volvió una Tradición

Por Nallely de León Montellano

Como cada año, la familia Juárez venera a la Virgen de Guadalupe a través de la preparación de alimentos para ofrecerlos como reliquia, además de otras actividades religiosas que implica el rezar a la virgen, ofrendas en agradecimiento por haber cum­plido algún milagro y la tradicional danza.

Desde las 5:00 de la mañana de cada 12 de diciembre, las y los integrantes de esta familia, comienzan la preparación de arroz, asado de boda y frijoles, para ser ofrecidos a las personas que son vecinas de su actual hogar ubicado a un costado de la Iglesia de Guadalupito en la capital.

Andrea Monserrat Juárez Díaz, com­partió a Página 24 Zacatecas que la tradición en su familia comenzó hace cinco años, cuando su hermano Javier descubrió su devoción por la Guadalupana, a quien pintaron en el Callejón del Casino para tener una imagen a quien venerar.

“El primer año sí era mucha gente, pero no dábamos reliquia, sólo la velábamos, después mi hermano comenzó a tener más devoción y le dijo a mi mamá que si podían hacerle la reliquia a la Virgen, y este es el quinto año que la hacemos”, comentó.

La joven devota, expresó que, debido a la gran respuesta de los feligreses, hace dos años atrás, ella y su familia decidieron instalar un nicho para la Virgen donde ya se aprecia una imagen de bulto, a la cual se le venera con flores, veladoras, cantos, rezos, danza y reliquia.

Con 50 kilos de carne, 25 kilos de chile, 12 kilos de arroz y 15 kilos de frijoles, es la cantidad aproximada que prepara Andrea con ayuda de su madre, su abuela, su tía y una amiga de la familia por devoción a la Virgen de Guadalupe.

Todo como parte de los festejos y el amor que los creyentes le tienen a la Guadalu­pana; una vez que terminan la preparación de alimentos, en punto de las 13:00 horas da inicio la tradicional danza que tiene una duración de dos horas mientras se lleva a cabo un rosario, y a las 3:00 de la tarde comienzan a repartir los alimentos entre un aproximado de 200 vecinas y vecinos de la colonia.

“Con días de anticipación, preparamos el chile, limpiamos los frijoles, el chile lo mandamos moler al molino, y desde tem­prano empezamos a freír y procuramos que la comida esté temprano para poder servir a las 3:00 de la tarde”, comentó.

Tradicionalmente, se realizan 46 rosarios para la Virgen de Guadalupe, sin embargo, la familia Juárez únicamente hace un do­cenario desde el día 1 de diciembre en el nicho de le Virgen donde también ofrecen a los asistentes una pequeña cena que puede ser chocolate, pan y tortas, entre otras cosas.

La joven compartió que durante todo el año está disponible una alcancía en una tienda de abarrotes, cuyos donativos sirven exclusivamente para solventar los gastos de este día que implica la compra de alimen­tos, flores, veladoras, entre otros; es decir, la reliquia es una aportación colectiva por decenas de personas devotas de la Virgen de Guadalupe.

“Todo el año está muy socorrida la Vir­gen, para nosotros como familia, es más que nada agradecer a la Virgen por todas las ayudas que nos da, la devoción y la fe que le tenemos, es más por la fe de mi hermano hacia la Virgen; nos hace sentir bien el poder brindar un poco de lo que ella nos ayuda a nosotros, darlo a la gente”, concluyó.