“Aumenta el Daño en el Tejido Social por la Violencia e Inseguridad”

Por Manuel Caldera

En entrevista para Página 24 Zacatecas, Lidia Vázquez Luján, activista social, lamentó que la entidad sea el escenario de delitos de todo tipo, ya que incluso familias enteras, jóvenes y sociedad en general son víctimas tanto del crimen organizado como de la indiferencia de las instituciones de gobierno que prefieren ignorar el problema y excusarse ante la ola de violencia.

Señaló que reprueban que en los últimos días este problema ha dejado una numerosa lista de personas desaparecidas, asaltos en carreteras, ataques armados, asesinatos de niñas y niños, entre otros.

Enfatizó que también deberá tomarse en cuenta los efectos colaterales en las familias de las víctimas y en la sociedad en su conjunto que padece la violencia y la inseguridad, a causa principalmente de la ineficacia de las instituciones de gobierno de los tres niveles que no han podido disminuir este fenómeno delictivo.

Sin dejar de mencionar que el tejido social está cada vez más dañado y que los efectos repercuten en las actividades en general, tanto públicas, laborales, educativas, así como en el desarrollo económico y social de la entidad.

“Estamos preocupados, porque efectivamente ni los niños, niñas o las mujeres somos exentas de pasar por una situación de riesgo y de perder la vida. Afortunadamente podemos trabajar como organizaciones civiles, en conjunto para poder apoyar a las propias corporaciones e instituciones para buscar que se respeten los derechos humanos de las mujeres, jóvenes y niñas. Sobre todo porque hay una indignación generalizada, porque nos duele que pasen este tipo de casos. Además nadie tiene derecho de quitarle la vida a un semejante”.

“No sólo se trata de las personas que perdieron la vida, que ya es un hecho lamentable y que debemos investigar para que se haga justicia, sino que además dejan a niños huérfanos, a abuelos sin ingresos económicos, en ocasiones son el único sostén de la familia. Hay traumas que se generan en las familias, a los niños y niñas las separan de sus familias, por lo que la desintegración familiar y el daño al tejido social se daña de forma importante”.

“Es un problema que debemos ver como un tema social y que de verdad es una situación de riesgo latente, pues es un tema que requiere de una atención integral. Porque la descomposición es alarmante y tenemos que hacer algo en la medida de nuestras posibilidades, pidiendo ayuda a entre organizaciones hermanas y a la sociedad en general”, acotó.