“No Nada más Cobrar la Quincena y Hacer Como que no Pasa Nada”

Por Manuel Caldera

Fotografía relevante a la nota.

Felipe Rivera Rodríguez (Foto: Archivo Página 24)

El activista y político Felipe Rivera Rodríguez, comentó que la sociedad y la academia deben formar parte del diseño y la confección de políticas públicas que atiendan a los sectores juveniles e infantiles, sobre todo ante los problemas de inseguri­dad que generan otros efectos colaterales en la deserción escolar, el bajo interés por el estudio y otros factores actuales.

En entrevista para Página 24 Zaca­tecas, reflexionó sobre la necesidad de mejorar las condiciones educativas en los distintos municipios del estado, ya que es­tos sectores de la población se desempeñan entre la ola de inseguridad que marca a la vez su formación en las aulas.

Recordó que junto a la docente Aída Rin­cón Bustamante, presentaron la novedad editorial “Infancia no es Destino. Redes de Violencia Entre Comunidad, Escuela y Fa­milia”, un estudio de caso de la comunidad El Salto, del municipio de Villa Hidalgo, Zacatecas. En el que abordan diversas problemáticas de los jóvenes. Dijo que coin­ciden en que es relevante que los docentes deban investigar sobre los efectos sociales que impactan en cada centro educativo, por lo que deben contemplar el tema de la violencia y sus diferentes aristas.

“Hablamos del concepto general de vio­lencia, pero luego vienen varios tipos de violencia. Además de la violencia, también hay en las familias y en la sociedad en general, pero tenemos que ver que hay dife­rentes casos donde los docentes no pueden hacer nada, porque ni el ayuntamiento, ni el estado o la federación le han querido entrar a este punto. Entonces tampoco podrán los maestros, porque están en riesgo las vidas e integridad de sus familias, sabemos de alumnos, padres de familia y hasta docentes que han sido víctimas”.

“Es grave la situación, pero nosotros esta­mos proponiendo que haya una construcción de las categorías, para que los maestros le empecemos a entrar a la investigación, no puede ser que sólo pasemos el rato, dar la vuelta a la escuela y cobrar la quincena, y hacer como que no pasa nada. Por eso tenemos que seguir educando y ver cómo intervenimos ante el problema de la inse­guridad y la violencia”.

“Desde ahí podemos educar, debemos educar porque hemos llegado a un punto importante, además ya no nos pueden rele­gar como siempre nos ha pasado, entonces debe caber la crítica en la educación. Te­nemos que voltear a ver los temas locales, en el tema de la metodología nos ayudó la maestra Aída Rincón, que sigue dentro de la educación e incluso ha sido víctima de estos problemas”.

Por último, resaltó que desde la práctica como docentes en algunas regiones del es­tado, han conocido otras formas de educar y de abordar los problemas sociales. Por lo que invitó a la academia a involucrarse más en la solución de los problemas sociales, sobre todo en las comunidades y zonas marginadas, con la intención de atender la deserción escolar, la desigualdad, entre otros problemas de los niños y jóvenes educandos del estado.