“Durante la Pandemia Comenzaron a Crecer”

Por Rubén Palomo Macías

Fotografía relevante a la nota.

Francisco Murillo Ruiseco (Foto: Rocío Castro Alvarado)

El fiscal general de justicia del estado, Francisco Murillo Ruiseco, aseguró a Página 24 Zacatecas que los delitos de violencia intrafamiliar se han elevado desde la pandemia, en donde hubo un encierro de salud preventivo. Apuntó que se ha reunido con algunos legisladores para que se pueda modificar el código penal en algunos tipos delictivos en donde se encuentra el tema de la violencia familiar.

“Habría que actualizar algunas conductas para agravarlas un poco más. Hay una par­te en el código donde está topada la pena máxima en Zacatecas hasta de 50 años, esas reflexiones las hemos hecho con los legisladores para actualizar nuestro marco legal de actuación y que tengamos penas más graves”, apuntó.

El fiscal aseveró que la violencia intrafa­miliar es el principal delito que se registra en los municipios de Zacatecas, Guadalupe y Fresnillo, donde existe una mayor concen­tración de pobladores.

“Tenemos al robo como delito en primer lugar en los tres municipios, en todas sus modalidades, después en estos municipios el segundo delito, coincidentemente, es la vio­lencia intrafamiliar. EL contexto del análisis delictivo nos da el parámetro para realizar las acciones preventivas y correctivas para inhibir estas conductas”, añadió.

Francisco Murillo señaló que las corpo­raciones de Seguridad municipales deben contar con unidades de género para que las mujeres policías sepan canalizar, atender y dar seguridad a las mujeres que viven en un contexto de violencia.

“Existe una cifra del incremento pero no lo traigo exacto y en mente pero tuvo que ver con las dinámicas de convivencia social entre las familias a partir de la pandemia y el encierro. Si se fijan el primer delito, de robo, tiene que ver con el patrimonio y el segundo, la violencia familiar, corresponde a la integridad. En ese sentido tenemos que actuar en consecuencia”, añadió.

Finalmente el fiscal apuntó que ya ha ter­minado el encierro sanitario que se generó en la pandemia, sin embargo la dinámica sigue siendo complicada al interior de las familias.