“El Magnate Carlos Slim Acabó con Salaverna”

Por Nallely de León Montellano

Roberto de la Rosa, activista por la defen­sa del territorio de Salaverna dio a conocer a Página 24 Zacatecas la gran proble­mática que enfrenta luego de que la mayoría de los pobladores fueran despojados de sus hogares, para convertir a Salaverna en terri­torio de extractivismo por parte del magnate Carlos Slim Helú dueño de la Minera Frisco.

Hoy en día, el activista instaló un nuevo hogar entre las milpas de la comunidad “Las Majadas”, a un par de kilómetros de Salaverna, donde no existen servicios bási­cos para la localidad, lo que acrecienta las dificultades para mantener una vida digna y mantener a su ganado.

“Yo nací en Providencia, pero fui a dar a Salaverna en 1962, cuando mi pueblo desa­pareció después de ser el centro minero más importante, la región Providencia, ya no es nada, después Salaverna pasó a ser el centro minero más importante de la región y ahora es un montón de escombros”, lamentó.

Ante dicha situación, el activista relató que tiene que caminar más de cuatro kilómetros para alimentar y dar agua a su ganado, debi­do a la situación de sequía y escombros que viste a la región, ocasionada por la mina.

La falta de lluvia también se ha vuelto un problema cada vez mayor, pues la tempo­rada de lluvia en los últimos años ha modi­ficado su ciclo y esto evita que logre captar y cosechar el vital líquido para subsistir.

“Camino cuatro kilómetros, y luego allá en el manantial lleno un garrafón de 10 litros y me lo traigo cargado en el lomo para poder hacer la comida y todo en mi casa; es muy grave lo que está pasando”, advirtió.

Por lo anterior, el activista resaltó la im­portancia de que las autoridades estatales volteen la mirada hacia dicha región, para conseguir que sus habitantes puedan tener acceso a mejores condiciones de vida coti­diana, pues aunado a lo anterior, tampoco cuentan con señal de telefonía e internet y eso dificulta la comunicación cotidiana.

Cabe recordar que Roberto de la Rosa en conjunto con los habitantes de Salaverna, Santa Olaya y Las Majadas se han manteni­do en la lucha por la defensa de su territorio por más de una década, lo que también le ha generado una serie de persecuciones y amenazas al grado de preferir omitir los procesos de lucha para evitar represalias.