El evento académico contó con la participación de los docentes-investigadores Virginia Flores Morales, Juan Manuel García González, Tomás Montiel Santillán, Ethson Uriel Carrera Arellano, Ricardo Ávila Guzmán, Ricardo Conejo Flores y Rodrigo Servando Villegas Martínez, responsable de programa.
Sobre la relevancia de este Tercer Foro de Historia de las Ciencias, el académico Ricardo Conejo Flores señaló en entrevista que este evento, se hace atendiendo primeramente a los nuevos modelos educativos, donde se está abordando lo planteado en el proceso de reforma de la UAZ.
“La importancia de esta multidisciplinariedad que debemos tener, con todas las demás materias, en este caso Ingeniería Química, la relación que se tenía con las ciencias blandas, una de ellas precisamente la historia, que es de la asignatura que nace este evento”.
Conejo Flores explicó que, en atención a la parte de innovación, el estudiante de Ingeniería Química tiene la oportunidad de presentar cada semestre, en diferentes materias, proyectos que permiten dar cuenta justamente de la aplicación que hay para el ingeniero químico desde cada una de las asignaturas.
En esta edición, intervinieron directamente en la realización y ejecución, estudiantes de segundo semestre, asesorados por sus profesores.
“A esta parte se le brindaba poca atención en los modelos educativos anteriores. Ahora resulta que no, el sector productivo justamente nos dice que el fuerte, donde debemos poner atención, es en este tipo de materias, como la historia”.
Este tercer foro fue presencial, ya que los dos anteriores fueron virtuales por la pandemia, y en esta ocasión, se presentaron los antecedentes históricos, de la disciplina que ellos atienden en las aulas.
“Nos tocó atender los antecedentes históricos, primero de la ingeniería química, de las operaciones unitarias, de los procesos de separación, que son las ramas disciplinares que ellos ya tienen desde el cálculo y la química como tal, y tres de las ciencias básicas, que son el soporte o el pilar fundamental de la carrera de ingeniería química”.
Una de ellas, prosiguió con su explicación Conejo Flores, es el antecedente histórico de las matemáticas y la física, de la química, y finalmente de la físicoquímica, que son esos tres grandes campos que les van a brindar una formación. La justificación de este tipo de actividades, planteó el investigador universitario, difundir el razonamiento del por qué el ingeniero químico tiene que llevar historia.
“Resulta que nosotros nos dedicábamos nada más a la parte del cálculo, nosotros regularmente utilizamos un libro no para lectura, sino para consultar una fórmula, consultar tablas, o una pequeña definición, que nos permita desarrollar problemas, entonces la parte del porqué está en estas cosas que actualmente estaban olvidadas”.
Al realizar este foro, que es un proyecto resultado de un semestre de trabajo, el estudiante dijo Conejo Flores, ahora sí tiene la oportunidad de ver, el nacimiento de estas disciplinas, y por qué están las fórmulas como están: hay una constante de gravedad, ya se hace la pregunta del porqué.
“Se empieza a cuestionar, se empieza a leer, y bueno evidentemente sus conocimientos se abren a un análisis más crítico de las cosas, desde el campo de la ingeniería, y sobre todo en estos primeros semestres”.
La experiencia es relevante, sostiene Conejo Flores, porque no sólo se busca abordar la historia de la química desde la narrativa, de la historia antigua de las civilizaciones modernas, todo lo que está escrito y verificado.
“Pero la verdad es que no es así, los estudiantes tienen que indagar también un poquito desde la época primitiva, que es la parte informal, aquella que no está registrada, pero por supuesto que ya había rasgos de procedimientos que se realizan hoy en día, como la purificación del agua, algunos procesos para descontaminar, la producción de ciertos utensilios, a lo mejor en ese momento para la supervivencia, que hoy es traducido a la producción en masa”.
De esta forma, ahora los estudiantes se involucran, porque es un trabajo colaborativo con sus profesores del programa, ya que en este tipo de eventos –el foro-, pueden intercambiar opiniones, y pueden intercambiar conocimientos y opiniones con los maestros especialistas en cada disciplina, los maestros de los últimos semestres, para ir construyendo un conocimiento bien secuenciado y sistemático, de lo que van a ver al final.
El académico universitario señaló que, en los primeros semestres de esta carrera, evidentemente al ser ciencia básica, “mucha gente no le haya sentido, como para que me va a servir todo ese contenido de cálculo, de química, de fisicoquímica, y este tipo de actividades los proyecta, les da una visión, un eje hacia dónde quieren ir, y, sobre todo, a qué se quieren especializar, ya en los últimos semestres traducido a un servicio social, a prácticas, a la tesis”.
Sobre la importancia de la interdisciplina, ejemplificó el académico universitario, “muchas veces nos aislamos y decimos, bueno como ingenieros tenemos la capacidad de resolver un todo, y resulta que no es así, te das cuenta de que necesitas del sociólogo, del historiador, del administrador, del ecónomo”.
En el caso de la Unidad Académica de Ciencias Químicas, dijo Conejo Flores, “estamos abiertos en los servicios de extensión, en una tercera fase, realizando consultorías y asesorías, para algunos proyectos de estudiantes de la UAZ, y con sectores productivos privados, que se están acercando. Son cuestiones que por muy sencillas o complejas que puedan ser, benefician no solo al programa, sino a la Universidad, en esta y transformación que se está dando, para atender los problemas reales, a los que hay que dar soluciones”.