Tratar de Eludirlo es una Falta de Responsabilidad: Comandante Toscano

Por Rubén Palomo Macías

En la Onceava Zona Militar se llevó a cabo la Conmemoración de la Batalla del 5 de Mayo y la toma de protesta de soldados del Servicio Militar Nacional (SMN) clase 2004, remisos y mujeres voluntarias.

El diplomado de estado mayor, Guillermo Robles Toscano, comandante del 52 batallón de infantería, comentó a Página 24 Za­catecas y a los presentes que la identidad nacional es la mayor virtud y recurso de un pueblo que da un atributo de confianza y genera sentido de pertenencia.

“Celebramos que hace 161 años el Ejército de Oriente obtuvo una victoria de gran impor­tancia y trascendencia ante un ejército de mayor experiencia, preparación y logística. Estas ca­racterísticas de la Batalla del 5 de Mayo, en la ciudad de Puebla, nos permite valorar nuestro presente y fortalecer nuestro sentimiento pa­triótico y nuestra identidad nacional”, apuntó.

Robles Toscano mencionó que con dicho marco histórico se creó la ley del SMN en 1942 debido al estado de guerra en el que se encontraba la nación. Fue evidente la nece­sidad de que los ciudadanos mexicanos se prepararan con su deber de defender al país. La ley especifica que se declara obligatorio y de orden público el servicio a las armas para todos los mexicanos de nacimiento o naturalizados.

“En el SMN los preparará el ejército o la armada como soldados, clases u oficiales de acuerdo con las capacidades y aptitudes. El SMN constituye un timbre de honor para todos los mexicanos aptos, quienes están obligados a salvaguardar la soberanía nacio­nal, las instituciones, la patria y sus intereses. Tratar de eludirlo por cualquier medio impli­ca una falta de sentido de responsabilidad que se tienen como mexicanos y un sentido de indignación ante los más elementales deberes que tienen contraídos con la nación” añadió.

Para concluir el acto protocolario se llevó a cabo la toma de protesta a los integrantes del SMN de la clase 2004, remisos y a las mujeres voluntarias quienes juraron defen­der y proteger el lábaro patrio.