“Desgraciadamente se Provoca Desde Arriba”, Lamenta
Por Rubén Palomo Macías
El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, comentó a Página 24 Zacatecas y otros medios de comunicación que la música no tiene religión, esto luego de cuestionarle sobre algunos artistas que han visitado el estado y se considera que tienen letras y melodías que incitan a la violencia o al consumo de sustancias estupefacientes. El obispo señaló que el problema o el riesgo es que las letras de algunas canciones propongan ideas violentas o ideas inmorales.
“A través de las letras se pueden hacer invitaciones al mal, sin embargo no se puede controlar y se busca apostar a la buena intención y a la conciencia de quienes asisten y asistirán a los conciertos de los artistas. Cada uno tiene que agarrar como venga, es decir, ser conscientes de que no todo lo que se canta es constructivo, puede haber ritmos buenos pero también puede haber ritmos provocativos”, señaló.
Noriega Barceló apuntó que se tiene que buscar el fin en la música, si es que sólo se hace por diversión o si existe algo detrás ya que hay muchos elementos que hay que tomar en cuenta. Lo seguro es que no se puede prohibir que se hagan conciertos y lo mejor es apostar a la conciencia de las personas.
“Los artistas que traiga el gobierno para los espectáculos son considerados por la ciudadanía y repito, aquí se empalma con la intencionalidad, si existe una intención por parte del gobernante en turno pues algo más se está buscando. En general tenemos que ofrecer espectáculos que construyan, no a espectáculos que aporten a que haya más malo ambiente”, añadió.
Respecto al ataque al obispo de Durango Sigifredo Noriega mencionó que se solidariza con la situación que sufrió saliendo de la catedral de aquel estado. Condenó el atentado y añadió que es lamentable e igual de condenable un ataque en contra de cualquier persona.
“El mismo obispo de allá lo dijo, no se vale atentar contra una persona, cualquiera que sea. Las autoridades tienen que hacer lo que les corresponde y ver el motivo del ataque. Repito mi solidaridad con don Faustino y de parte de la Diócesis de Zacatecas nos hicimos presentes. Que yo sepa no se han dado ataques contra sacerdotes en Zacatecas, sin embargo todos somos vulnerables en cualquier momento, no sabe uno con que personas se está topando y ahora con la cuestión de las drogas hay más riesgos”, apuntó.
El obispo zacatecano señaló que en el estado existe un ambiente de agresividad y violencia que desgraciadamente se provoca desde arriba, que va justificando las acciones de algunas personas que usan sustancias ilícitas, y que contribuye a mantener ese ambiente.
“Crear un ambiente de hostigamiento y hasta de falta de respeto a otras personas, todo eso que polariza contribuye a crear un ambiente donde todos estamos más expuestos. Debemos buscar políticas de conciliación y un ambiente sano no sólo en lo que se come sino en las ideas que se consumen”, finalizó.