En el Primer Semestre se Compartiero más de 500 Libros: Macotela
Por Nallely de León Montellano
En septiembre arrancará la segunda etapa del programa “Leer es Chido”, que está a cargo de la Dirección de Arte y Cultura de la capital, para la cual se tiene la expectativa de visitar, al menos, 22 escuelas secundarias públicas y privadas de la capital.
Así lo dio a conocer Jesús Luna Macotela, titular de la Dirección de Arte y Cultura de la capital, quien recordó que durante la primera etapa de dicha actividad, el equipo a su cargo, en coordinación con el DIF municipal, recorrió un total de 22 escuelas primarias públicas de diferentes puntos de la capital, con la finalidad de fomentar el interés por la lectura y la cultura de la paz.
También detalló que en el primer semestre de trabajo se compartieron más de 500 libros para el fomento a la lectura, cuyos temas a tratar son de interés social y acorde a las problemáticas que se viven en el estado.
“Queremos que por medio del fomento a la lectura los niños y jóvenes puedan tener la cultura de la pacificación y la prevención de las violencias”, señaló.
Explicó que los directores de los 22 planteles de escuelas primarias, en días pasados recibieron la certificación correspondiente a su participación en el programa “Leer es Chido”.
Expuso que el objetivo de dicha actividad es alcanzar la meta de 40 escuelas visitadas al año, es decir, 20 escuelas por semestre, para elaborar una evaluación y darle el seguimiento adecuado al año siguiente de dichas acciones.
Agregó que, “en el primer semestre se integraron premios nacionales de poesía, como Javier Acosta, Veremundo Carrillo, el maestro Macías, el maestro Navarro, y el semestre que entra vamos a tratar de incorporar algunos artistas plásticos y de arte alternativo como tatuadores y grafiteros para que sean quienes les expliquen a los chavos que es lo que leen”.
Asimismo, reconoció que lo más difícil de las acciones de la dirección de cultura, es el fomento a la lectura, toda vez que requiere una promoción directa con las niñas y los niños, y un programa debidamente establecido, toda vez que la cultura de la lectura no se practica en una gran parte de los rubros sociales.