En Rostros de los Familiares se ve el Dolor: Obispo Noriega
Por Rubén Palomo Macías
El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, comentó a Página 24 Zacatecas que durante la última semana recorrió varias comunidades y observó que la gente está aprendiendo a vivir de otra manera debido al clima de inseguridad, sin abandonar el temor.
“El problema está ahí pero la gente también tiene que buscarle a la vida y ahorita puede mucho más el salir a buscarle a la vida que el quedarte encerrado por miedo. Los comentarios de la gente son esos, el lamento es la sequía y la incertidumbre, son dos puntos que no dejan vivir como pudiera vivirse, con más alegría. El problema está ahí aunque de pronto no haya tantas manifestaciones de violencia”, mencionó.
El obispo apuntó que es muy fácil decir que no se normalice la situación, sin embargo, la gente tiene que trabajar y en cierto sentido la gente se acostumbra y toma sus precauciones. Añadió que existen otro tipo de males que se deben combatir y la necesidad principal es que la gente tiene que comer y ver por su familia.
“Son grandes bienes que es lo que motiva a la gente a salir, aunque de lejos parezca que está todo normalizado y no es así. No debemos permitir la costumbre de esconder esto y decir que aquí no pasa nada, sí está pasando pero las circunstancias obligan a que la gente tome más precauciones. Reconocer que el problema está ahí y hay que afrontarlo”, señaló.
Además Sigifredo Noriega comentó que existen muchos rostros y nombres de personas desaparecidas y durante la celebración eucarística del día miércoles, después de la marcha por los desaparecidos, se percibía un aroma de dolor y se ve en los rostros de los familiares.
“Hay que apoyar a nuestra gente, de alguna manera nos están diciendo que nos sensibilicemos, que no caigamos en la indiferencia. Cuando uno pierde el sentido de la compasión de la gente se está deshumanizando, hay que apoyar a esta gente y las autoridades deben de poner lo suyo. Creo que no se debe retirar el apoyo para que la gente pueda sentir ese alivio de que sus hijos le importan a la sociedad, a la familia y al estado. Hay mucha más gente desaparecida que la gente que haya sido asesinada”, remató.