Ya Hasta las Bodas se han Retirado: Estela Cárdenas
Por Miguel Alvarado Valle
A pesar de un ligero incremento en las ventas durante el Festival del Folclor, Estela Cárdenas Vargas, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Zacatecas, afirmó que los esfuerzos por parte de las autoridades gubernamentales para promocionar el turismo en Zacatecas han sido insuficientes.
Explicó que durante la reciente temporada vacacional, las ventas en los restaurantes de Zacatecas experimentaron un aumento de aproximadamente 20%.
Sin embargo, este incremento se concentró únicamente durante la semana del Festival del Folclor, una vez finalizado el evento, las ventas volvieron a caer, lo que refleja que la demanda turística en la región sigue siendo inestable y depende en gran medida de eventos temporales.
Cárdenas Vargas destacó que en comparación con el año anterior las ventas han crecido alrededor de 10%, esta cifra aún está lejos de alcanzar los niveles previos a la pandemia, específicamente los de 2019.
Durante el periodo vacacional reciente, la afluencia de visitantes fue moderada y las ventas apenas mostraron una leve mejoría, además, indicó que este fenómeno contrasta con lo observado durante la Semana Santa, un periodo en el que las ventas tienden a aumentar de manera más significativa.
Mencionó que el poder adquisitivo de los zacatecanos también se ha visto afectado, lo que se refleja en un menor consumo en restaurantes, artesanías y otros negocios locales.
Este impacto económico se ve exacerbado por el incremento en los costos de productos básicos y servicios, lo que reduce la capacidad de gasto de las familias, pues Zacatecas es uno de los estados con mayor inflación.
A pesar de los esfuerzos realizados por las autoridades por hacer proporción de zacatecas, considera que aún falta mucho por hacer para alcanzar los niveles de turismo que la región disfrutaba antes de la pandemia.
Recordó que en años anteriores, la llegada de turistas, especialmente para eventos como bodas, significaba un repunte considerable en las ventas durante fines de semana completos.
Pero actualmente, este tipo de eventos ya no genera la misma afluencia, y muchos fines de semana transcurren con poca actividad en comparación con años anteriores.