En conferencia de prensa, Ul ises Mejía Haro manifestó su rechazo a los ataques infundados del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha impuesto unilateralmente aranceles violatorios del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y ha realizado acusaciones irresponsables que afectan la relación bilateral.
“Frente a esta agresión comercial y política, así como a la violación de los derechos humanos de nuestras y nuestros migrantes, debe prevalecer la unidad nacional. Más allá de diferencias políticas, el respaldo incondicional a nuestra presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, es fundamental”, expresó.
Ul ises Mej ía Haro señaló que las acusaciones de Trump, que buscan justificar aranceles bajo el falso argumento de que los migrantes son criminales y de que México es responsable del tráfico de fentanilo, carecen de fundamento.
“México combate el tráfico de drogas con acciones concretas, mientras que Estados Unidos ha fallado en la prevención de adicciones y en el control de la distribución y venta de drogas en su territorio”, subrayó.
Asimismo, cuestionó la falta de acciones de Estados Unidos para detener el tráfico ilegal de armas de alto poder hacia México: “¿Qué ha hecho Estados Unidos para frenar el flujo de armas que alimenta la violencia en nuestro país? La industria armamentista sigue alimentando la violencia en nuestra nacion, lamentablemente representa un negocio al que muchos no están dispuestos a renunciar”.
Ulises Mejía Haro reiteró que México respeta la soberanía de cada país, pero exige que la política migratoria estadounidense se aplique con respeto a los derechos humanos.
“Nuestras y nuestros migrantes no son criminales, son trabajadores que contribuyen al crecimiento de ambas economías”, enfatizó.
También advirt ió que las medidas proteccioni s tas de Trump no solo afectan a México, sino también a Estados Unidos y Canadá, al encarecer productos, debilitar la competitividad de América del Norte y favorecer a otras potencias.
Finalmente, destacó que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha reiterado su compromiso con el diálogo, la cooperación y la defensa de la soberanía nacional: “México no aceptará imposiciones ni sumisión. No somos enemigos, somos aliados y socios estratégicos.
Respaldamos la postura de nuestra presidenta para restablecer el entendimiento y el respeto mutuo entre ambas naciones”.