«En paz y Responsabilidad»
Por Miguel Alvarado Valle
El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, hizo un llamado a la paz y la responsabilidad en el marco de la marcha del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer (Foto: Rocío Castro Alvarado)
El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, hizo un llamado a la paz y la responsabilidad en el marco de la marcha del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. En su mensaje, instó al movimiento feminista a que la manifestación se lleve a cabo en un tono de respeto, sin caer en acciones que generen violencia o daños a terceros.
Destacó que es fundamental reconocer y proteger los derechos, pero sin olvidar que también existen obligaciones, “Un derecho no te da el derecho a destrozar vidas ni bienes”, afirmó.
El obispo resaltó la importancia de que la protesta se realice en un ambiente de tranquilidad y no como una forma de confrontación, “la invitación es a hacer las cosas bien, a participar en paz y a disfrutar del evento sin convertirlo en un reto o en una revancha”, señaló.
Asimismo, insistió en que todas las personas deben sentirse seguras, tanto quienes marchan como quienes observan. Noriega Barceló informó que, en conjunto con las autoridades locales, estatales y federales, se están tomando medidas para garantizar la seguridad durante la jornada.
En esta ocasión, destacó que también se ha involucrado a los comerciantes, quienes en años anteriores han sido afectados durante la manifestación, “Muchos de ellos reciben daños en sus bienes”, comentó.
El obispo reiteró su apoyo a la libre manifestación “manifiesten lo que quieran decir, hagan que sus voces se escuchen, pero hacer las cosas constructivamente”, enfatizó.
Finalmente al recordar la marcha del año pasado, Noriega Barceló reconoció que hubo momentos en los que la situación se salió de control, aunque atribuyó los hechos a provocaciones.
«Estoy seguro de que hemos aprendido mucho de lo que ocurrió el año pasado y espero que esta vez todo transcurra como debe ser», concluyó