“La Semana Cultural Daña la Catedral, Patrimonio Arquitectónico”

Por Miguel Alvarado Valle

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El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, expresó su preocupación por el impacto que los eventos en Plaza de Armas podrían tener en la Catedral Basílica de Zacatecas (Foto: Diana Moreno Valtierra)

El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, expresó su preocupación por el impacto que los eventos en Plaza de Armas podrían tener en la Catedral Basílica de Zacatecas. Señaló que, aunque en el pasado se establecieron protocolos con gobierno sobre los niveles de sonido permitidos, estos no se han respetado en la actualidad, “de que afecta, afecta y se sigue haciendo”.

Por ello, considera necesario un acercamiento con las autoridades para garantizar que las celebraciones, como la Semana Cultural, no generen daños en el patrimonio arquitectónico.

“Entonces lo que a nosotros nos corresponde es ponernos de acuerdo para que si hay celebración no haya eventos ruidosos en Plaza de Armas. Yo espero que para la Semana Cultural transcurra para beneficio de todos y que no tenga ese efecto destructivo de bienes”.

Enfatizó que la catedral no solo pertenece a los zacatecanos, sino que es un bien de la humanidad, por lo que debe protegerse de los efectos negativos del ruido y otras actividades masivas. En otro orden de ideas, informó que respecto a la restauración de la Torre Norte de la Catedral, los trabajos continúan con sumo cuidado, piedra por piedra, y que se espera su conclusión para mayo.

Sin embargo, lamentó la lentitud en algunas intervenciones debido a las diferencias entre autoridades, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Junta de Monumentos. Explicó que las disputas sobre cómo y quién debe ejecutar los trabajos han retrasado las reparaciones necesarias, incluyendo las puertas, que siguen sin una intervención definitiva.

Sigifredo Noriega confirmó que, tras la restauración de la torre, se planea trabajar en la iluminación y en la impermeabilización del techo para prevenir futuros daños. Finalmente explicó que, a pesar de los esfuerzos por darle mantenimiento a la catedral, las reparaciones no son duraderas debido a la ubicación del inmueble sobre un antiguo arroyo subterráneo.