“Afea la Ciudad¡ Aleja el Turismo y Cometen Desorden”

Por Miguel Alvarado Valle

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Francisco Baltazar Jiménez, locatario del Mercado González Ortega (Foto: Diana Moreno Valtierra)

El gobierno de Zacatecas, tanto estatal como municipal, deberían de asumir con urgencia su responsabilidad de ofrecer un espacio digno, ordenado y regulado para los comerciantes ambulantes que operan en el Centro Histórico, así lo exigió, Francisco Baltazar Jiménez, locatario del Mercado González Ortega.

El conocido comerciante advirtió que la actual situación del ambulantaje pone en riesgo no solo la economía del comercio establecido, sino también el nombramiento del Centro Histórico de Zacatecas como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Baltazar Jiménez considero que el problema no radica en la existencia de los comerciantes ambulantes, sino en el desorden, la falta de regulación y la permisividad de las autoridades, que han propiciado una proliferación caótica de dichos comerciantes.

Señaló que muchas de estas personas forman parte de asociaciones que operan de manera ambigua y con doble representación, lo que genera competencia desleal, “No se vale ese tipo de venta”, afirmó, al resaltar que estos vendedores no enfrentan las cargas fiscales ni los costos operativos que los negocios formales deben asumir.

Asimismo explicó que este fenómeno no solo afecta a los comerciantes establecidos, sino también a la seguridad del Centro Histórico, ya que en una reciente reunión con el Secretario de Seguridad Pública del municipio, se expuso cómo la llegada de foráneos no identificados y sin permisos genera incertidumbre sobre quiénes son y cómo operan.

También apuntó que muchos de los puestos ambulantes permanecieron activos más allá del periodo vacacional, sin que las autoridades actuaran. Enfatizó que aparte del daño económico, el ambulantaje descontrolado perjudica la imagen urbana de Zacatecas, uno de sus principales activos turísticos, “¿Quién se va a tomar una foto en los portales con sábanas colgadas o con un puesto de churros enfrente?”, cuestionó.

Insistió en que el visitante cultural, aquel que busca arquitectura barroca y patrimonio, se ve decepcionado por una saturación de puestos que obstruyen la vista y degradan la experiencia. Además de señalar al gobierno municipal por omisión, también criticó a la CANACOZAC, que en lugar de defender al comercio formal, impone cobros de afiliación sin ofrecer beneficios reales.

Finalmente, advirtió que el descontento va creciendo, no solo entre locatarios como él, sino también en hoteleros y restauranteros, ya que todos coinciden en que el ambulantaje genera basura, inseguridad, competencia desleal y una imagen deteriorada.