“Él sí Cumple sus Promesas”

Por Miguel Alvarado Valle

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En el último domingo de mayo, el sexto del tiempo de Pascua, el obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, invitó a la comunidad católica a renovar su compromiso como hijos de Dios, destacando el poder transformador de la fe y el acompañamiento del Espíritu Santo en medio de las preocupaciones personales, sociales y globales (Foto: Rocio Castro Alvarado)

En el último domingo de mayo, el sexto del tiempo de Pascua, el obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, invitó a la comunidad católica a renovar su compromiso como hi jos de Dios, destacando el poder transformador de la fe y el acompañamiento del Espíritu Santo en medio de las preocupaciones personales, sociales y globales.

Durante su homilía, enfatizó la necesidad de mantener la paz interior y rechazar el miedo, especialmente en un mundo marcado por la incertidumbre. El mensaje de este domingo, giró en torno a la pregunta central que planteó el obispo: “¿Qué nos hace perder la paz?” La reflexión, afirmó, debe hacerse desde todos los niveles: personal, familiar, eclesial, social y mundial.

Reconoció que aunque la Pascua es un tiempo de luz y 􀃀ores, también debe ser un tiempo de verdad, de poner los pies en la tierra, siguiendo las enseñanzas del Evangelio y dejando actuar a Dios en cada corazón.

Recordó el primer concilio de Jerusalén, cuando la comunidad cristiana enfrentó sus primeras divisiones, en aquel entonces, explicó, el camino se encontró mediante el diálogo, el discernimiento y la oración conjunta, “el Espíritu Santo y nosotros hemos decidido”, citó el obispo.

En este sentido, exhortó a los fieles a no resolver solos sus con􀃀ictos, sino a construir comunidad desde la escucha y el respeto mutuo. Asimismo, mencionó que “la fe se hace esperanza. Hoy nos recuerda, mira más allá, mira el final, mira lo que te espera, Dios cumple sus promesas”.

Insistió en que los cristianos deben buscar signos claros de que habitan en Cristo o que están en el camino correcto: cumplir los mandamientos y permitir que Dios haga morada en el corazón.

Finalmente, Noriega Barceló hizo un llamado a no dejarse llevar por opiniones pasajeras ni por las redes sociales, sino a obedecer al Espíritu Santo, “Es el mejor abogado”, dijo, “el que recuerda, enseña y guía con sabiduría”