“No Queremos Llegar a ser Como Cuba o Venezuela”
Por Miguel Alvarado Valle

Durante la jornada electoral en la que se llevaron a cabo votaciones para la designación de jueces y magistrados del Poder Judicial en la entidad, un pequeño grupo de ciudadanos inconformes se manifestó frente al Palacio de Gobierno para denunciar lo que consideran un proceso fraudulento (Fotos: Cortesía)
Durante la jornada electoral en la que se llevaron a cabo votaciones para la designación de jueces y magistrados del Poder Judicial en la entidad, un pequeño grupo de ciudadanos inconformes se manifestó frente al Palacio de Gobierno para denunciar lo que consideran un proceso fraudulento.
Herlinda Juárez González, una de las manifestantes, declaró que estas elecciones representan un atentado contra la democracia mexicana y un paso hacia el autoritarismo, “no queremos llegar a ser como Cuba o Venezuela”, expresó con “preocupación”, señalando que el otorgamiento del poder total al Ejecutivo (sic) pone en riesgo derechos fundamentales como la propiedad privada, la libre expresión y la libertad de manifestación.
“Todo eso va a llegar a ser poco a poco, no estoy diciendo que mañana ni pasado mañana… Pero el que una presidenta o un ejecutivo tenga el poder total de un país, eso nos lleva al autoritarismo”.
Herlinda Juárez criticó la organización del proceso electoral, calificándolo como una “farsa” y asegurando que la ley fue diseñada para que solo se elijan perfiles afines al régimen. Desde su perspectiva, los jueces electos no tendrán independencia, pues estarían condicionados a obedecer al Ejecutivo bajo amenaza de ser destituidos o incluso encarcelados.
“Estamos acabando con nuestra democracia”, advirtió, aludiendo a lo que percibe como un desmantelamiento institucional que pasará desapercibido por una ciudadanía apática, “nos están clavando el último clavo en el ataúd con estas farsas de elecciones”, añadió con firmeza.
Las críticas de la opositora también apuntaron al desarrollo técnico de la jornada: en su opinión, la falta de preparación del electorado, especialmente entre adultos mayores con poca alfabetización, hace imposible que se elija de forma informada a jueces y magistrados, “les están dando acordeones, eso es un fraude electoral a todas luces”, denunció.
En contraste, otras voces ciudadanas tuvieron una experiencia distinta, Paulina Villegas, quien acudió a votar en Guadalupe, consideró que el proceso fue más sencillo de lo esperado.
Aunque reconoció que el llenado fue algo tardado debido al número de opciones, aseguró que la mecánica era clara: “es como ver el nombre y rellenarlo con el número”.
Para ella, la participación no fue tan amplia como en elecciones presidenciales, pero notó cierta auencia en la casilla, “Estas son mis primeras elecciones para el Poder Judicial, pero sí vi que había gente”, comentó.
José Alberto, otro votante en Guadalupe, tuvo una percepción menos favorable, ya que reconoció haber tenido dificultades para entender el proceso, lo que complicó su experiencia en la casilla.
Además, mencionó que varios integrantes de su familia no acudieron a votar, ya sea por falta de interés o por compromisos laborales. Finalmente dijo que también observó poca concurrencia en su casilla, lo que refuerza la impresión de que, pese a la magnitud de la jornada, la ciudadanía se encuentra desconectada o poco motivada para participar.