“Como Buenos Samaritanos”

Por Miguel Alvarado Valle

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Durante su homilía dominical, el obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, brindó un mensaje centrado en la parábola del Buen Samaritano, una de las enseñanzas del Evangelio de San Lucas (Foto: Rocio Castro Alvarado)

Durante su homilía dominical, el obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, brindó un mensaje centrado en la parábola del Buen Samaritano, una de las enseñanzas del Evangelio de San Lucas.

En ella, recordó que el personaje central no es el sacerdote ni el levita, sino un samaritano, considerado enemigo de un pueblo vecino, pero que es quien se detiene para ayudar a un hombre herido, movido por la compasión.

“Sin nombre, pero tiene acciones concretas”, subrayó el obispo, al tiempo que llamó a los fieles a re􀃀exionar sobre su actitud frente al dolor ajeno y no dejarse llevar por la indiferencia. En este sentido, el obispo destacó la importancia de mantener una “mirada compasiva” hacia las personas necesitadas y de traducir esa compasión en acciones concretas.

El obispo explicó que esta parábola es especialmente pertinente en el contexto actual, marcado por crisis migratorias, con􀃀ictos internacionales y diversas tragedias sociales. Frente a ello, instó a los fieles a adoptar tres tareas fundamentales durante el tiempo de vacaciones, inspiradas directamente en el mensaje del Evangelio: mirar con compasión, actuar con caridad y construir una iglesia samaritana.

La primera tarea consiste en revisar la propia mirada, para que sea una mirada compasiva, comprometida, que no pase de largo ante el sufrimiento, “Todo empieza en el corazón”, afirmó.

La segunda lección es llevar esa mirada compasiva a acciones concretas, al estilo del Buen Samaritano, “¿Qué estás haciendo con quienes ya sabes que están necesitados? ¿Y contigo mismo?”, cuestionó.

Como tercer punto, Sigifredo Noriega propuso que la iglesia misma se convierta en una “iglesia samaritana”, con estructuras que permitan mirar, responder y comprometerse con las necesidades humanas. Por otro lado, anunció el próximo año escribirá si tercera carta pastoral, la cual tendrá como tema central “volver al hombre, al ser humano”, retomando esta parábola como fundamento.

Finalmente, el obispo exhortó a que este tiempo de descanso no sea un periodo de evasión, sino de renovación del compromiso cristiano.