“Aún Persiste el Modelo Discriminatorio y Excluyente”
Por Nallely de León Montellano

El diputado federal José Narro Céspedes, quien llamó a legislar para proteger de forma integral a los pueblos indígenas del estado, pues aseguró que aún persiste un modelo discriminatorio y excluyente que los mantiene en desventaja (Foto: Rocío Castro Alvarado)
El reciente nombramiento de la Ruta Wixárika como Patrimonio Mundial representa un logro histórico para los pueblos originarios del país, pero también evidencia la falta de garantías legales y sociales para las comunidades indígenas, particularmente en Zacatecas.
Así lo señaló el diputado federal José Narro Céspedes, quien llamó a legislar para proteger de forma integral a los pueblos indígenas del estado, pues aseguró que aún persiste un modelo discriminatorio y excluyente que los mantiene en desventaja.
“La Constitución de Zacatecas necesita ser reformada. Hay pueblos indígenas y migrantes indígenas que todavía no tienen reconocimiento pleno, y sin ese paso, siguen siendo invisibilizados”, advirtió el legislador.
Con la declaratoria de la Ruta Wixárika como patrimonio mundial, se abre un camino de protección para un corredor ceremonial de más de 500 kilómetros, recorrido tradicionalmente por el pueblo wixárika en su peregrinación hacia Wirikuta, uno de sus sitios sagrados.
Organizaciones como el Frente Popular de Lucha de Zacatecas (FPLZ) destacaron que este reconocimiento internacional impedirá la instalación de proyectos mineros y desarrollos inmobiliarios en la ruta, lo que representa un respiro para las comunidades.
Recordaron que durante el actual sexenio se logró también la declaratoria de Wirikuta como Área Natural Protegida, lo que significa que más de 140 mil hectáreas están blindadas contra la explotación extractiva, sumándose a un total de 350 mil hectáreas resguardadas en conjunto.
Como parte de este proceso de reconocimiento a los pueblos originarios, el diputado Narro informó que ya se logró que cuatro comunidades de Zacatecas, entre ellas Tenayuca, en Jalpa, sean incorporadas al catálogo nacional de pueblos indígenas. Sin embargo, insistió en que el avance es insuficiente si no se transforma el marco legal local.
“No podemos hablar solo de nombramientos o declaratorias. Es necesario un cambio en la Constitución estatal para que se reconozcan sus derechos y se diseñen políticas públicas específicas”, puntualizó.
El legislador también denunció la situación de explotación que viven muchos indígenas zacatecanos que se emplean como jornaleros agrícolas. Según explicó, gran parte de ellos trabaja en condiciones de precariedad, sin acceso a servicios básicos ni a derechos laborales.
“El reconocimiento cultural es importante, pero también es fundamental respetar la dignidad de quienes trabajan la tierra y viven en condiciones de abandono”, concluyó.