Por Difundir Fotos Íntimas en Redes Sociales
Por Nallely de León Montellano

Las colectivas enfatizaron que los cuerpos de las mujeres no son propiedad privada, mercancía ni objeto de consumo (Foto: Archivo/Diana Moreno Valtierra)
El Movimiento Feminista de Zacatecas denunció la existencia de un grupo en la red social Telegram, identificado como “Zacatecas Apartes”, donde más de 900 hombres comparten y difunden imágenes íntimas de mujeres aparentemente sin su consentimiento, lo que constituye el delito de violación a la intimidad sexual previsto en los códigos penales federal y estatal.
En un comunicado, las colectivas feministas advirtieron que este caso no solo refleja una grave vulneración digital, sino que expone las dinámicas de complicidad patriarcal en las que los cuerpos de las mujeres son cosificados, tratados como mercancías y reducidos a objetos de intercambio entre hombres. Resaltaron que la situación se agrava porque, en varios casos, las imágenes difundidas corresponden a mujeres a quienes los participantes llaman sus parejas o esposas, lo que confirma la persistencia de la visión del cuerpo femenino como propiedad masculina.
En el grupo también se detectaron ofrecimientos y anuncios que podrían configurar delitos de trata de personas con fines de explotación sexual. Por tratarse de delitos que se persiguen de oficio, las feministas exigieron a la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas iniciar de inmediato las investigaciones, identificar a los responsables y ejercer acción penal sin dilación.
Al dirigirse a las mujeres y adolescentes cuyas imágenes fueron expuestas, las colectivas reiteraron que no existe vergüenza alguna en ejercer su intimidad ni en haber confiado, y subrayaron que la responsabilidad recae exclusivamente en quienes difunden las imágenes sin consentimiento. Convocaron además a las víctimas a ejercer su derecho a la denuncia con la certeza de que la dignidad y la razón están de su lado.
El Movimiento Feminista exigió a la Fiscalía investigar el caso sin encubrimientos ni omisiones, y recordó que es deber de la institución perseguir de oficio delitos graves como la violación a la intimidad sexual y la trata de personas.
Asimismo, reclamaron la ausencia de campañas efectivas de prevención y educación en materia de violencia digital y pidieron al Ejecutivo estatal la elaboración urgente de estrategias que coloquen la responsabilidad en los agresores y no en el “autocuidado” de las mujeres. También solicitaron garantizar atención integral a las víctimas, con acompañamiento jurídico, psicológico y social.
Finalmente, las colectivas enfatizaron que los cuerpos de las mujeres no son propiedad privada, mercancía ni objeto de consumo. Recordaron que la violencia digital es violencia real y, cuando se vincula con prácticas que configuran trata de personas, constituye una de las formas más graves de criminalidad organizada.