Señalan Especialistas en la FIL Guadalajara

El politólogo Hugo Garciamarín coincidió en el deterioro democrático y sostuvo que el poder no está concentrado en la figura presidencial, sino en una coalición dominante con control transversal, por lo que hoy tenemos una autocracia, donde todos los poderes que deberían significar un límite están controlados por el mismo grupo en el poder (Foto: Cortesía UdeG)
Inicia Foro Nexos, de FIL Pensamiento, con la Mesa de Análisis Sobre Política
México atraviesa un reordenamiento profundo de su régimen político reflejado en la erosión constitucional, la conformación de una autocracia de grupo y la existencia de una arquitectura dictatorial. Estas fueron algunas de las reflexiones de la mesa de política del Foro Nexos. Cambio de régimen: año cero, celebrado en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
El político y académico José Woldenberg expresó que hoy vivimos en un régimen cada vez más vertical, sin división de poderes y el régimen que han edificado los dos últimos gobiernos se encuentra a años luz de los dictados constitucionales.
“El gobierno convirtió una votación minoritaria en una mayoría artificial con 54 por ciento. A ello se sumó la subordinación del Senado, la desaparición de órganos autónomos y la podrida cereza del pastel: la captura del Poder Judicial”, explicó.
Concluyó que hoy vivimos un régimen sin división de poderes, centralista, que artificialmente disminuye la representación de las minorías, y por ello, caprichoso y autoritario.
El politólogo Hugo Garciamarín coincidió en el deterioro democrático y sostuvo que el poder no está concentrado en la figura presidencial, sino en una coalición dominante con control transversal, por lo que hoy tenemos una autocracia, donde todos los poderes que deberían significar un límite están controlados por el mismo grupo en el poder.
Detalló que ese grupo controla Congreso, Fiscalía, Tribunal Electoral y ahora al Poder Judicial, no necesariamente mediante el Ejecutivo, sino a través de redes internas y “la gran pregunta no es si perdimos el Poder Judicial, porque sí lo perdimos. El asunto es: ¿dónde está? ¿Quién tiene a los jueces? Ese poder hoy por hoy no sabemos dónde está”, precisó.
A su juicio, la disputa interna por el control del poder explica la ineficacia gubernamental y el abandono de los problemas urgentes.
“Llevamos un año en el que el noble oficio de la política se trata exclusivamente de quién domina dentro de la coalición gobernante”, apuntó.
Para el periodista y escritor Héctor Aguilar Camín el país vive un cambio constitucional que institucionaliza un modelo dictatorial, aun si su aplicación ha sido errática, por lo que es posible decir que tenemos en México hoy una Constitución cualitativamente distinta, cuyo diseño es hacer válida una estructura política dictatorial.
“Nunca había tenido un gobernante de México facultades legales para gobernar dictatorialmente. Hoy sí. El régimen combina hiperconcentración legal del poder con extrema ineficacia administrativa”, expresó.
En la mesa moderada por la periodista Denise Maerker expresó que aunque no considera inevitable una dictadura plena, afirmó que el rumbo está marcado: y lo que sí se puede decir es que ese es el rumbo hacia donde camina la política mexicana.
La bienvenida estuvo a cargo del Vicerrector Ejecutivo de la Universidad de Guadalajara (UdeG), doctor Héctor Raúl Solís Gadea, quien reiteró que con estas actividades se reafirmó el carácter plural, libre y democrático de la FIL.
Régimen Político en México, Entre la Ausencia y el Exceso de Poder
Los cambios políticos en México de los últimos años aún no terminan de plantear con claridad la postura del régimen a cargo del poder público, puesto que muestra características que van y vienen entre el autoritarismo y la democracia, y entre un aparente Estado de derecho y un panorama violento que afecta al país.
En esto coincidieron especialistas durante la mesa “Derecho”, en el Foro Nexos. Cambio de régimen Año Cero, durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) 2025, en la que fueron analizados los cambios que ocurrieron en México durante la transición del poder político en las últimas décadas.
El escritor y periodista Jesús Silva-Herzog Márquez mencionó que para hablar del régimen político actual en México es necesario revisar dos visiones de la perspectiva del poder, una de ellas orientada hacia la acumulación y control del poder político, y otra más en la presencia del poder violento en el país.
“Por una parte, tenemos este ogro autoritario y, por el otro lado, tenemos este ogro criminal. El ciudadano mexicano, en ese sentido, es víctima, en estos momentos, de los dos males mayores de la política: ser víctima del exceso de poder y ser víctima de la ausencia del poder estatal. Eso me parece que es el monstruo de dos cabezas que es el nuevo régimen político”, aseveró.
Añadió que los cambios políticos en el México contemporáneo han sido de los más profundos en los últimos años, y se espera que éstos permeen por generaciones de la mano de un régimen que toma decisiones con ambigüedad.
“No hablamos en México del proceso de una erosión democrática, no hablamos ya de un proceso en el que se están diluyendo elementos liberales de un sistema democrático; sino del fin de un sistema de democracia liberal, y eso se hizo que muy rápidamente un escenario en donde resulta difícil imaginar la restauración democrática”, precisó.
Para la especialista en derecho Ana Laura Magaloni, es claro que existe un cambio de régimen político en México; sin embargo, en este panorama no se puede asegurar que exista una falta de democracia, sino que se han dado las condiciones para que se ejerza un poder casi autoritario que se maneja entre arbitrariedades al tomar decisiones políticas.
“Tienen mayoría calificada para cambiar cualquier ley, cualquier constitución; desde ahí no se construye ningún límite jurídico, porque disponen de las reglas y eso es lo más amenazante de momento, porque no sabemos bien cómo frenar esa arbitrariedad del poder o cómo predecirla”, sostuvo.
Por su parte, el analista Jesús Garza Onofre indicó que los cambios que implican las reformas judiciales recientes carecen de aspectos funcionales, institucionales y jurisdiccionales que faciliten la operación del Poder Judicial.
Cuestionó la capacidad de los órganos judiciales en todo el país y los límites en sus funciones, además de que con estas reformas, en las que las y los jueces son elegidos por la ciudadanía, no fomentan una profunda cercanía con los funcionarios electos y, en cambio, se corre el riesgo de que el populismo llegue a ese poder.
“Si el populismo ya está en varios ámbitos de la vida pública, también va a llegar el populismo al ámbito del derecho, y esto significa respuestas fáciles a problemas complejos”, refirió.
