El Síndico y Algunos Regidores Obstaculizan al Ayuntamiento, Asevera
Por Nallely de León Montellano

La alcaldesa de Juan Aldama, en rueda de prensa junto a funcionarios y asesores (Foto: Diana Moreno Valtierra)
Tras la rueda de prensa en la que el síndico municipal y la mayoría de las y los regidores denunciaron ingobernabilidad y presuntos malos manejos en el Ayuntamiento de Juan Aldama, la presidenta municipal María Griselda Romero Zúñiga respondió públicamente acompañada de integrantes de su gabinete y equipo jurídico, para defender su gestión y acusar que, en realidad, ella ha sido víctima de violencia política de género.
Romero Zúñiga afirmó que las declaraciones del síndico y de un grupo de regidores fueron “malintencionadas, dolosas y carentes de veracidad”, con el propósito de desprestigiar tanto a su gobierno como a su persona. Sostuvo que no convertirá el conflicto interno en un “show mediático” y aseguró que, después de aclarar los señalamientos, seguirá concentrada en el trabajo cotidiano en el municipio.
La alcaldesa rechazó que exista ingobernabilidad en Juan Aldama y sostuvo que el gobierno municipal opera con normalidad. Aseguró que el 100 por ciento de titulares, directores y personal de las diferentes áreas trabajan de manera continua, incluso fines de semana, y que quienes han obstaculizado el funcionamiento del Ayuntamiento son el síndico y los regidores que han hecho públicas las denuncias.
Como respaldo a su dicho, la presidenta destacó obras y programas que, según su primer informe de gobierno, se han realizado durante el último año: pavimentación y mejoramiento de 16 calles y carreteras en la cabecera y comunidades, rehabilitación total de caminos sacacosechas, mantenimiento de carreteras rurales, restauración de un museo comunitario, entrega de cuartos adicionales a familias en hacinamiento, apoyos alimentarios en todas las comunidades y obras en redes de agua potable, drenaje, alumbrado y espacios públicos.
Además, Romero Zúñiga informó que, a raíz del conicto, acudió a distintas instancias –entre ellas el Instituto Electoral, el Tribunal Electoral del Estado, la Auditoría Superior del Estado y la Legislatura– para denunciar lo que considera agresiones en su contra. Mostró un documento de medidas cautelares emitidas a su favor, que ordenan proteger su integridad, la de su familia y la de su equipo de trabajo frente a las conductas atribuidas al síndico y a varios regidores.
Asesores jurídicos del Ayuntamiento explicaron que también se iniciaron procedimientos administrativos internos. Detallaron que el exsecretario de Gobierno fue separado del cargo mediante un proceso laboral, argumentando que convocó y certificó sesiones de Cabildo sin que fueran citadas por la presidenta, lo que, sostienen, contraviene la Ley Orgánica del Municipio.
Señalaron que la Auditoría Superior del Estado ya tiene conocimiento de estas actuaciones y de las sesiones convocadas sin la participación de la alcaldesa. La tesorera municipal, Norma Alicia Gómez Galindo, aprovechó la rueda de prensa para desmentir señalamientos de desvío o mal manejo de recursos. Afirmó que los informes contables y financieros se han entregado en tiempo y forma a la sindicatura, y que no existen observaciones de la Auditoría Superior del Estado ni del órgano interno de control.
Sostuvo que el rechazo reiterado de los informes por parte del síndico y algunos regidores obedece a “un capricho político” y a un intento de obstaculizar la gestión, más que a irregularidades comprobadas, e hizo un llamado a que cualquier inconformidad se presente con evidencia ante las instancias fiscalizadoras. Otro de los puntos que abordó el equipo municipal fue la controversia en torno al programa de despensas “Corazón Contento”.
Funcionarios cercanos a la presidenta explicaron que la propuesta de recurrir a un adelanto de participaciones tenía como objetivo garantizar alimentación a familias vulnerables, y rechazaron que se tratara de un endeudamiento como lo acusaron regidores críticos. Aseguraron que al votar en contra del convenio no sólo se frenó una iniciativa de la alcaldesa, sino un apoyo directo a las familias con mayor necesidad del municipio.
Finalmente, un regidor afín a la presidenta relató episodios de presunto maltrato, burlas y faltas de respeto del síndico y de otros integrantes del Cabildo hacia la alcaldesa y hacia trabajadoras municipales, hechos que, dijo, han sido documentados en actas y denuncias previas.
Romero Zúñiga insistió en que continuará defendiendo legalmente su gestión y que, pese al conicto político interno, su prioridad seguirá siendo la operación del Ayuntamiento y la atención a la población de Juan Aldama.
