Federalización, Apresurada y sin Garantías, Insisten
Por Nallely de León Montellano

El magisterio estatal de la Sección 58 del SNTE volvió a tomar las calles este viernes en su segunda gran movilización (Foto: Diana Moreno Valtierra)
A tres semanas de haber suspendido labores, el magisterio estatal de la Sección 58 del SNTE volvió a tomar las calles este viernes en su segunda gran movilización, en medio de un conflicto que mantiene sin clases a decenas de miles de estudiantes del sistema estatal.
El contingente, integrado por miles de maestras, maestros y personal educativo, avanzó desde la Máquina 30-30 hacia el Congreso local, donde exigieron al Gobierno del Estado dar respuesta a sus demandas y frenar lo que consideran un proceso de federalización apresurado y sin garantías para las y los trabajadores.
Durante la movilización, que se desarrolló entre consignas y mantas con mensajes dirigidos a la administración estatal, el secretario general de la Sección 58, Marcelino Rodarte Hernández, subrayó que la continuidad del paro dependerá de los resultados que arroje la mesa tripartita convocada para el próximo lunes.
El dirigente insistió en que la base sindical no ve condiciones para regresar a las aulas mientras no existan certezas jurídicas sobre la conservación de derechos laborales, ni compromisos presupuestales que atiendan las necesidades del magisterio.
Señaló que el gremio mantiene una exigencia de recursos superiores a los 130 millones de pesos para garantizar estabilidad en el sistema educativo estatal.
En su mensaje, Rodarte cuestionó que el pago de la quincena y el depósito del aguinaldo –realizados la noche del jueves y primeras horas del viernes– fueran difundidos por el Gobierno como muestra de voluntad política.
Afirmó que cumplir con obligaciones salariales no puede presentarse como una concesión y acusó que la narrativa oficial busca minimizar la movilización magisterial.
La marcha, una de las más nutridas desde el inicio del paro, reejó no sólo el desgaste que ha generado la falta de acuerdos, sino también la preocupación extendida entre el personal educativo por el futuro del sistema estatal y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Zacatecas (ISTESAC), señalado por el sindicato como una de las instituciones que podrían verse afectadas por la transición federal.
Pese a la tensión acumulada, Rodarte reiteró que el magisterio mantiene su intención de restablecer el servicio educativo cuanto antes, siempre y cuando se otorguen garantías reales para docentes, personal administrativo, jubilados y pensionados.
El dirigente hizo un llamado directo a madres y padres de familia para que acompañen la exigencia del gremio, al considerar que el deterioro del sistema educativo no sólo afecta al magisterio, sino a toda la comunidad escolar.
El lunes, con la instalación de la mesa tripartita entre Federación, Estado y sindicato, podría definirse el rumbo del movimiento.
Hasta entonces, el paro continuará y el sector educativo estatal seguirá a la espera de una salida que brinde certidumbre y respuesta a las demandas planteadas desde hace ya tres semanas.
