Sentido Homenaje a Policías Asesinados

Por Margarito Juárez González

Fotografía relevante a la nota.

Calera de Víctor Rosales, Zac.- Entre aplausos, lágrimas y exigencias de justicia, se les rindió un homenaje póstumo a los policías municipales que fueron asesinados la mañana de ayer en la deportiva Miguel Moreno; durante la mañana se llevó acabo una misa de cuerpo presente para luego partir a la plaza principal (Fotos: Adolfo Vladimir /Cuartoscuro)

Calera de Víctor Rosales, Zac.- Ayer por la mañana se le rindió un homena­je a los elementos de la Dirección de Seguridad Pública, los cuales fueron asesinados cobardemente por miembros de la delincuencia organizada.

Con mucho coraje por el hecho en contra de los uniformados, además de mucha tristeza, se notaba en cada uno de los familiares de los seis elementos que fueron ejecutados por criminales.

Había muchas lágrimas, sentimientos de rabia e impotencia, y el clamor de jus­ticia, era lo que se percibía en cada uno de los asistentes en el evento de homenaje a cada uno de los policías caídos.

Como muestra de respeto se llevó a cabo un minuto de silencio y luego hubo disparos de salva al aire acompañados de algunas entonaciones de la Banda de Guerra de la Policía Estatal Preventiva (PEP).

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Este jueves, tras el ataque armado en el que fallecieron los seis policías munici­pales, fue un día de luto para la población

El repique de campanas anunció el término de la misa de cuerpo presente de los oficiales, de ahí los féretros de 4 de los 6 elementos fueron llevados a la Plaza Cívica del municipio, donde el alcalde Ángel Gerardo Hernández Vázquez, a nombre de toda la población reconoció la valentía de los uniformados.

El presidente municipal calificó como un acto atroz en el que los uniformados fue­ron asesinados a balazos mientras entre­naban en la Unidad Deportiva de Calera.

En dicho homenaje Hernández Váz­quez se comprometió a gestionar em­pleos para las viudas de los policías a fin de que sus familias no se queden sin un sustento económico.

Este jueves, tras el ataque armado en el que fallecieron los seis policías munici­pales, fue un día de luto para la población y se reflejó en las calles, donde había poca actividad.