“Es el Oficio que más me Gusta”

Por Nallely de León Montellano

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“Desde los cinco años le ayudaba a mi hermano a bolear, él traía su cajón, así como ando yo, se iba a los ranchos y yo lo acompañaba”, comentó Benjamín Delgado Bonilla “El Charly” (Fotos: Diana Moreno Valtierra)

Desde los cinco años, Benjamín Delgado Bonilla “El Charly”, se dedica al oficio de bolear calzado de hombres y mujeres para seguir los pasos de su padre y su hermano quienes ejercieron el oficio durante muchos años en Zacatecas.

Relató que desde hace tiempo se desempeña como bolero ambulante con la finalidad de conocer gente nueva y expandir sus servicios en diferentes espacios públicos y privados en los cuales se instala con previa autorización.

“Desde los cinco años le ayudaba a mi hermano a bolear, él traía su cajón, así como ando yo, se iba a los ranchos y yo lo acompañaba”, comentó.

Reconoció que el tipo de calzado que usa la sociedad ha sido un factor para que disminuyan sus clientes, sin embargo, a la fecha gana por lo menos 300 pesos diarios, atendiendo a un aproximado de 10 clientes por día.

Por cada servicio pide 30 pesos, 50 pesos si se trata de botas y botines y 200 pesos cuando se trata de chamarras.

“Se le pone su jaboncito y luego se le pone su tinta y su grasita, se le dan dos pasadas de grasa y se le dan brillo”.

Refirió que además del calzado también se dedica a pintar prendas como chamarras, con la finalidad de expandir sus ingresos y ganar más prestigio entre sus clientes.

A pesar de que es bolero de vocación en sus ratos libres se dedica a ofrecer recorridos turísticos en el Centro Histórico y en otras ocasiones se dedica a la carnicería.

“Este oficio representa mucho para mí, porque aparte de eso conoce uno más gente, gente que viene de otras ciudades o de otras naciones; es bien bonito este oficio porque a la gente le causa admiración”, comentó.

Por último, dijo que el amor por el oficio que desempeña día con día lo ha alejado de la necesidad de buscar un empleo con mayor formalidad, pues de eso puede vivir perfectamente, y, según sus palabras, nada se compara con la alegría de conocer gente nueva, platicar con ellos y quedarse con la satisfacción de que les agrada su trabajo.