Es una Población que ha Crecido Mucho: Obispo
Por Miguel Alvarado Valle
Sigifredo Noriega Barceló, obispo de la Diócesis de Zacatecas (Foto: Rocío Castro Alvarado)
Sigifredo Noriega Barceló, obispo de la Diócesis de Zacatecas, destacó la importancia de abordar la situación de las personas adultas mayores en la entidad y el país, enfatizando la necesidad de políticas públicas más incluyentes que respondan a las demandas y desafíos que enfrenta este amplio sector de la población.
El obispo señaló que, según sus observaciones y los datos obtenidos en visitas a diversas parroquias, la proporción de adultos mayores en las comunidades ha crecido considerablemente. Lo que antes era una pirámide demográfica con una base amplia de jóvenes y una punta estrecha de adultos mayores, ahora se está convirtiendo en un rectángulo, reflejando una paridad casi igual entre la cantidad de niños y adultos mayores.
Destacó que este cambio demográfico plantea retos significativos en términos de atención, cuidado y apoyo a esta población en crecimiento. Apuntó que cuatro de cada 10 adultos mayores en México tienen dependientes económicos, ya sean hijos, nietos u otros familiares, destacando que les beneficia mucho lo que reciben de gobierno.
“Hay adultos mayores que están solos, tratamos cómo iglesia de poder darles un acompañamiento cercano porque es la etapa de la vida en la que piensas en el más allá y piensas también en qué mundo vas a dejar”.
En este sentido el obispo resaltó que pesar de que ha habido esfuerzos desde los municipios, a través de instancias como el DIF, para brindar atención a esta población, aún queda mucho por hacer. Afirmó que las políticas actuales, según el obispo, no toman suficientemente en cuenta a los adultos mayores, en parte porque ya no son considerados productivos en términos económicos.
Finalmente el obispo mencionó la posibilidad de nuevas legislaciones que aborden la responsabilidad de los hijos y nietos hacia sus padres y abuelos, respectivamente. No obstante, advirtió que este es un terreno complejo, ya que la situación de cada familia es única, y cualquier legislación debe ser cuidadosamente diseñada.