A la Basura, Cientos de Millones de Pesos

Por Miguel Alvarado Valle

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Ernesto González Romo, flamante secretario de la Función Pública (SFP), aseveró que el Centro Cultural Toma de Zacatecas, proyectado como una de las obras más emblemáticas del sexenio 2010-2016, lo considera como un “monumento a la corrupción” en Zacatecas (Fotos: Diana Moreno Valtierra)

Ernesto González Romo, flamante secretario de la Función Pública (SFP), aseveró que el Centro Cultural Toma de Zacatecas, proyectado como una de las obras más emblemáticas del sexenio 2010-2016, lo considera como un “monumento a la corrupción” en Zacatecas.

En rueda de prensa el controvertido funcionario calificó la obra como el ejemplo más evidente de corrupción, colusión e impunidad en la historia reciente del estado.

Aseguró que su construcción, bajo el gobierno del exgobernador Miguel Alonso Reyes, fue maquinado para que los entes fiscalizadores pasaran por alto su mala ejecución y evitar que haya sanciones.

Informó que el costo total de la obra ascendió a 404 millones 326 mil 945 pesos, de los cuales 337 millones provinieron del Ramo 23, un fondo federal conocido por su uso irregular en diversas entidades del país.

El resto del financiamiento, aproximadamente 67 millones, fue aportado por el estado, resaltando que, el valor actual, considerando factores como la inflación y los efectos de la pandemia, el costo real de la obra ascendería a mil 230 millones de pesos (sic).

Sin embargo, el secretario enfatizó que el complejo quedó incompleto y en condiciones deplorables, sin utilidad alguna para la ciudadanía zacatecana, destacando que con el paso del tiempo se ha deteriorado más todavía.

Entre las irregularidades más destacadas en la obra se encuentra el pago de 9 millones de pesos para una techumbre que nunca fue instalada porque la estructura no soportaría su peso.

Además, se incluyó en los costos el valor de varios elevadores, los cuales nunca fueron localizados.

Mencionó que estas deficiencias técnicas, evidentes en la construcción, fueron acompañadas de un proceso de simulación en el que las auditorías se enfocaron en fallas menores, sin abordar el fondo de los problemas estructurales y financieros.

Finalmente dijo que desde la función pública, darán a conocer más obras que también fueron parte de este proceso de corrupción e impunidad, que impidió que los gobernantes en turno realizaran obras de infraestructura de calidad, se entregaran becas y apoyos sociales.